La exposición «ADN Cervantes» llega a Quintanar para ilustrar el Festival de Música La Mancha
El pintor español de origen cubano, Felipe Alarcón, armoniza en esta miniserie la figura del escritor con partituras musicales de la época
![Una de las obras que se exponen en «La Ermitilla»](https://s2.abcstatics.com/media/espana/2016/06/30/cervantes-kH0B--1190x800@abc.jpg)
En su periplo por tierras manchegas, Felipe Alarcón trae su pintura hasta Quintanar de la Orden para acompañar los conciertos que el Ayuntamiento ha programado en el Festival de Música La Mancha , del 1 al 10 de julio. El recinto elegido para hacer la muestra será la sala «La Ermitilla» y estará abierta al público del 1 al 14 de julio, en horariode 18.30 a 21.00 de martes a sábado y domingos y festivos de 12.00 a 14.00.
En esta ocasión, atendiendo a su profunda y nada lineal visión de la realidad, en la que superpone figuras e imita las composiciones caóticas de las corrientes vanguardistas , Alarcón sienta sus dibujos encima de partituras musicales de la época, como si tratara de componer sinfonías de efigies escultóricas e instrumentos del Siglo de Oro, apelando tanto al barroquismo del grabador por excelencia del Quijote, Gustavo Doré, como a la creatividad del dadaísmo y el collage contemporáneo.
La serie ADN evidencia la función que cumple Cervantes en el parentesco que nos une a todos los representantes de la cultura hispana. De ahí que el protagonismo de estas obras se lo disputen tanto Cervantes y sus personajes y también el dramaturgo William Shakespeare, como héroes memorables de la historia cubana, entre ellos Antonio Maceo, «El Caballero de París» y retratos inadvertidos de nativos cubanos.
Las técnicas que ha venido utilizando a lo largo de su carrera las aplicó por primera vez en la Real Academia de Bellas Artes de La Habana y su origen habría que buscarlo en los artistas más ancestrales de la tierra de Felipe, los indios tahínos, que fabricaban pigmentos a partir de tierra, para el rojo, y plantas, para el verde. Sin embargo, una de las genialidades de este pintor ha sido enriquecer este repertorio y las manchas de acrílico y acuarela las acompaña con tintas, café, azafrán, pimentón y vino tinto, material este último predominante en la serie «Vida tinta, etiquetas que visten de vino» que hizo el pasado noviembre para la bodega Campos de Dulcinea.
Desde sus años como alumno, el Quijote no ha dejado de fascinarle y como él obedece sin miramientos a su espíritu aventurero y afirma que «todos hemos sido desplazados por el sistema o hemos sido objeto de burla». En sus lienzos recrea un universo onírico, muy parecido a los que emergen en los sueños, donde no hay límites, de la misma forma que no habría en la realidad si no interpusiéramos «barreras mentales», piensa Felipe, que nos impiden «conseguir aquello que nos proponemos».