Educación aparta a un maestro de un colegio de Mocejón porque «le tenemos miedo»

La consejería prohíbe al profesor y a su mujer, también docente, acceder al centro

Entrada principal al colegio público de Mocejón, este jueves A. Pérez Herrera

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En el colegio público Miguel de Cervantes de Mocejón (Toledo) tienen miedo a uno de sus maestros. Su comportamiento irracional e inapropiado ha obligado a la Consejería de Educación de Castilla-La Mancha a tomar medidas. El docente está suspendido de sus funciones y tiene prohibido el acceso al colegio. Su esposa, docente en otro centro público de Toledo capital, también tiene restringido el paso a las instalaciones.

Entretanto, la administración regional ha acudido a la vía judicial para conseguir una orden de alejamiento contra el profesor y su mujer con el fin de que no se acerquen al colegio.

Mocejón, de unos 5.000 habitantes censados, está situado a solo 15 kilómetros de Toledo, ciudad donde vive el matrimonio, padres de una hija. La pareja se ha colado en las horas en que las puertas del centro están abiertas para que los alumnos y sus padres entren o salgan.

Agua bendita

Uno de los episodios más recientes ocurrió la pasada semana. El matrimonio, que profesa la religión católica, entró con agua consagrada para bendecir las instalaciones en horario lectivo. «Y la mujer soltaba barbaridades por su boca», asegura a ABC un padre.

En las dos últimas semanas también han accedido por separado con ramos de flores y con chucherías para repartirlas entre los niños. Incluso se colaron en el comedor mientras los alumnos comían. Y este pasado lunes la mujer llegó a irrumpir en la sala de profesores cuando se celebraba una reunión.

Desde hace 10 días, un policía municipal vigila el centro a la hora de entrada y a la de salida, así como en el recreo

El matrimonio no ha agredido a nadie en el centro, pero en la comunidad educativa hay desasosiego. «Tenemos miedo», afirman a ABC, aunque estas fuentes prefieren mantener el anonimato. Dada esta enorme preocupación que pesa sobre profesores, alumnos y padres, desde hace diez días un policía municipal vigila el centro a la hora de la entrada (9 de la mañana) y a la de la salida (2 de la tarde), así como al mediodía, durante el recreo. Sin embargo, el profesor logró colarse por última vez este miércoles por la mañana por una de las varias entradas que tiene el colegio.

El agente tiene la orden del alcalde de impedir el paso a los dos docentes si intentan acceder al recinto educativo. «El policía también acude cuando la directora del centro lo requiera por la presencia de este matrimonio. En las últimas dos semanas lo ha pedido en tres o cuatro ocasiones», explica el alcalde, Plácido Martín , quien admite que «es un tema delicado».

El consejero de Educación, Ángel Felpeto, declinó este jueves opinar sobre este asunto cuando ABC le preguntó. «Se trata de una persona enferma y se está actuando, incluso, a nivel judicial», señalaron sucintamente fuentes del departamento.

El lunes ya se acercó hasta Mocejón personal de la consejería para abordar este grave asunto, que también fue tratado el miércoles en el Consejo Escolar del centro, horas después de que el docente accediera por última vez. En ese órgano de gobierno están representados los distintos sectores de su comunidad educativa: alumnado, familias, profesores, personal del centro y ayuntamiento. En esta ocasión, participó Felpeto, quien respondía así a la carta que el alcalde le había enviado la pasada semana reclamándole medidas.

El maestro había estado alejado de este colegio durante varios años. La consejería le cambiaba periódicamente de destino e, incluso, el profesor estuvo en el mismo centro de Toledo donde su mujer daba clases, según cuenta él en su página de Facebook. «Pero en todos terminaba igual porque esta persona necesita un tratamiento médico», aseguran compañeros suyos. «Y él nos da pena», lamentan esos mismos docentes.

Un policía municipal vigila la entrada y la salida de los alumnos, así como en el recreo A. Pérez Herrera

El profesor comenzó este curso escolar de baja médica. Luego, durante el primer trimestre, se incorporó a su destino en Mocejón ante el asombro y la preocupación de sus compañeros y de padres de alumnos que conocen sus antecedentes. «No enseñaba el temario, sino que hablaba a sus alumnos, menores de edad, de la muerte, de las brujas, de religión y del blog que tiene en internet», dice el padre de una alumna.

El blog al que se refiere es el de la Fundación para la Integración de Alumnos con Trabas Especiales (Fíate) , inscrita en 2013 en el Registro de Fundaciones de Castilla-La Mancha. Según explica la fundación en su web, «nace para infundir ánimo en la sociedad». Y se propone «recuperar la confianza y la alegría como pilares de la educación», además de abordar «las dificultades escolares promoviendo el flujo comunicativo y realzando el valor de la expresión artística en las dinámicas terapéuticas o preventivas». Según la fundación, entre sus patronos hay profesores, expertos en Arte y psicólogos.

Fíate fue presentada en Toledo, ante los medios de comunicación, en octubre de 2013. Al acto acudió el matrimonio junto con un joven licenciado que participaba también en este proyecto. «La fundación está buscando apoyo institucional», afirmaron los promotores de Fíate, que se planteaban la «regeneración social como reto», según publicó La Tribuna de Toledo entonces.

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