Operación
El dueño de una tienda de animales exóticos en Torrijos desmiente que venda ejemplares peligrosos de forma ilegal
La Guardia Civil asegura que le han incautado 200 animales en «Artroposfera»
La Guardia Civil ha informado, este viernes, de la intervención de alrededor de « 200 a nimales exóticos, venenosos y en peligro de extinción , como tarántulas, escorpiones y serpientes, en una tienda de animales de Torrijos , Toledo ». En el negocio se realizaban envíos que no cumplían las medidas de seguridad y sanitarias correspondientes , según las mismas fuentes.
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Sin embargo, el propietario de la tienda, Artroposfera , ha asegurado que toda esta información «es mentira». «No me han incautado ni 200 especies ni ninguna», asegura Francisco Torres a ABC.
Además de tarántulas, escorpiones y serpientes, la Guardia Civil asegura que el Servicio de Protección de la Naturaleza ( Seprona ) ha intervenido también un cocodrilo y tortugas «consideradas especies invasoras». Pero Torres afirma que él continúa «trabajando con total normalidad» y que continúa teniendo todos sus animales «de forma legal».
En una nota de prensa, la Benemérita explica que el caso se abrió el pasado septiembre, cuando agentes del Seprona intervinieron en un piso de Madrid varios escorpiones, «entre los que se encontraba una especie asiática cuya picadura necesita antídoto».
Luego el Servicio de Protección de la Naturaleza se centró en descubrir de dónde procedían estos animales y los investigadores acabaron localizando la tienda, en Torrijos, en la que se hicieron dos inspecciones el pasado octubre.
En los registros del negocio, en el número 3 de la calle de Juan de Mena, el instituto armado relata que el dueño de Artroposfera tenía miles de ejemplares de animales , especialmente artrópodos, arácnidos y serpientes, y que muchos de ellos eran «especies catalogadas como potencialmente peligrosas o en peligro de extinción».
El propietario del local, según la Guardia Civil, alegó que esos animales «formaban parte de una colección privada» . Pero lo que en realidad hacía era enviarlos, a través de una empresa de paquetería postal « sin presentar la documentación ni las medidas sanitarias » correspondientes, lo que supondría un «gran riesgo» para quien tenga que manipular los bultos.
Sin embargo, Francisco Torres alega que «siempre que envío cualquier animal lo hago en las cajas correspondientes y notificándolo al servicio de paquetería postal».
Torres explica el caso del escorpión que envió a Madrid y dice que mandó «los avisos correspondientes» a la empresa MRW, que es con la que «siempre» trabaja. « La picadura de la especie que envié es como la de una avispa » y el ejemplar «no era un escorpión peligroso», como sostiene la Guardia Civil. «Eso es mentira», recalca el dueño.
Además, hace alusión a que el chico de Madrid al que envió esa especie de escorpión «estaba asustado por lo que sea, y llamó al Seprona porque se tenía que ir de viaje». Después de que este servicio de la Guardia Civil acudiera al domicilio madrileño, tuvo lugar el registro en sus instalaciones de Torrijos, donde le se le pidió «la documentación y se inspeccionó todo. Y todo estaba en regla ».
Torres asegura que todo es una «farsa». «Que yo sepa, no he cometido ningún delito ni nadie me ha denunciado; todo continúa igual. Sigo trabajando y sigo con mi tienda en regla». Para los negocios colindantes a Artrosfera, un bar y un centro de asesoramiento nutricional, ha pasado desapercibida esta operación de la Guardia Civil.
