Villanueva de Alcardete
Detenido un guardia civil jubilado acusado de contratar a un sicario para matar al ex de una sobrina
El exagente está en libertad provisional tras declarar en un juzgado. No puede acercarse a una distancia de 300 metros de la presunta víctima, al igual que otros dos arrestados por este caso
No se pueden acercar a menos de 300 metros de la supuesta víctima. Es la medida cautelar que una jueza de Quintanar de la Orden (Toledo) ha impuesto a un guardia civil jubilado y a dos hombres más (uno rumano y otro magrebí), después de decretar su puesta en libertad provisional esta semana.
Fueron detenidos por la Guardia Civil acusados de estar implicados, presuntamente, en un plan diseñado por el exagente para matar a la expareja de una sobrina en Villanueva de Alcardete (Toledo), un pueblo manchego de apenas 3.300 habitantes. Los investigadores acusan al agente de un delito de conspiración de homicidio doloso, según han informado a Efe fuentes cercanas al caso.
Sin embargo, desde del Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha no han precisado el delito o delitos de los que son acusados los tres detenidos. « Está por determinarse la imputación concreta, a la espera del resultado de las digilencias por parte del juzgado», han señalado a ABC fuentes del órgano autonómico del poder judicial.
Que pareciese un suicidio
Según la Guardia Civil, el exagente Santos G. M., de 52 años, habría contratado a un hombre, un marroquí de 34 años, para matar a José Manuel G. G., expareja de su sobrina.
Ella le había denunciado por malos tratos, aunque una jueza «desestimó inmediatamente» la denuncia «al no haber ninguna prueba o indicio de que hubiera habido malos tratos», según Fernando Gallego, familiar de José Manuel.
Para acabar con su vida, el agente jubilado habría entregado al supuesto sicario, A. T., unos 15.000 euros en un primer pago, con el compromiso de darle otros 30.000 al terminar el encargo. La condición del guardia civil retirado sería que pareciese un suicidio. El supuesto criminal aprovecharía que el hombre es agricultor para ejecutar el «trabajo» cuando estuviese en el campo.
Pero el supuesto asesino a sueldo habría desvelado luego el plan a la presunta víctima, a la que le pidió el pago de 3.000 euros por entregarle una grabación que implicaría al tío de su expareja, según Efe. José Manuel habría concertado entonces una cita con un rumano, compinche del sicario, para escuchar la grabación.
Retirado tras un accidente en acto de servicio
El exnovio denunció los hechos ante la Guardia Civil, que detuvo al exagente, al marroquí y al rumano. Los tres comparecieron esta semana en el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Quintanar de la Orden, donde se decretó la libertad provisional para todos ellos. Solo se estableció una medida cautelar, consistente en una orden de alejamiento de la víctima a una distancia de 300 metros.
El guardia civil, arrestado en la vecina población de Quintanar, fue jubilado por incapacidad física después de sufrir un accidente de tráfico en acto de servicio.
«Lo que el supuesto sicario quería era cobrar de los dos», concluye un vecino de Villanueva de Alcardete, donde la noticia ha revolucionado el pueblo a las puertas de la Navidad.
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