La corrida de las fiestas de Borox rezumó ‘toledanía pura’
Una doble puerta grande para Álvaro Lorenzo y Tomás Rufo ante toros y novillos de Alcurrucén
La fecha, la ciudad y el cartel lo pedían. Era un homenaje a Toledo, a su afición, a sus ganaderías, a sus toreros. En la tierra de Domingo Ortega, con ganado de la familia Lozano, en el día después de que don Pablo hubiera cumplido 90 años y con el último producto de la casa (el torero Álvaro Lorenzo) abriendo un cartel que cerraba la más franca ilusión de la provincia (el novillero Tomás Rufo), se programaba un mano a mano de diferentes escalafones, pero de toledanía pura .
Toreó con elegancia al primero Álvaro Lorenzo , un bonito cuatreño al que el toledano trató de llevar sin que le tocase los engaños a pesar de soltar la cara. Toreó con suavidad al natural y se mostró fresco de mente ante un animal que pronto se vino a menos .
El tercero apuntó cosas muy buenas en el capote de Lorenzo. El toledano pudo esbozar algo del aquilatado toreo de capa que atesora. Tras el paso por el caballo cambió 'Tamborilero' y embistió defendiéndose a media altura. A pesar de eso, apareció un Lorenzo firme, que no dudó ante los parones y pareció querer y necesitar más toro de lo que tuvo . Cerró por luquesinas y la espada no amarró el trofeo.
El quinto lució el hierro de El Cortijillo y un gran cuajo. Lorenzo se estiró a la verónica saliendo hacia los medios y en un gran quite con el capote a la espalda. El toro embestía con todo, que no era poco. Toledano fue hasta el brindis a El Puchi, su hombre de confianza y se lo hizo en su Borox. 'Pintamonas' fue pronto, con la importancia que le daba su volumen. Se arrancó a la muleta del toledano como un tren a punto de descarrilar y al que Lorenzo, muy firme, embarcó . Aguantó los parones y cuando el depósito del burel se agotó, aún le quedó inspiración para, tras cambiar la espada, de dejarla en el albero e instrumentar manoletinas sin ayuda. No se quiso dejar nada dentro. Recetó un gran espadazo, que era lo único que de le había resistido en la tarde y le valió el doble trofeo.
Saludó Rufo al segundo encajandose a la verónica y se lo sacó a los medios entre olés. El quite por chicuelinas fue muy ceñido y se echó de hinojos para empezar de muleta y acabar toreando en redondo. Ya erguido, hizo todo a favor del bonito berrendo que amagó con irse, pero que cuando se quedó, sobre todo al natural, colocó con clase la cara. Lo mejor llegó entre las rayas cuando dejó dos extraordinarios naturales antes de epilogar con torería . Pinchó al primer encuentro y recetó un soberbio espadazo que le valió un trofeo.
Al cuarto lo quitó con gusto por delantales. Con la muleta se encontró a un gran 'Tambor' y llegó la sinfonía. Fue al natural por donde el novillero de Pepino se descerrajó a torear. Tras la izquierda vino la derecha y la obra fue redonda hasta la estocada y paseó otro trofeo.
Se echó de rodillas para recibir al sexto y luego quitó por tafalleras. Pareció hacerlo mejor por el izquierdo. Y precisamente por ese pitón comenzó a torear tras un cambiado por la espalda en los medios. Hizo una labor esforzada sometiéndolo por ambos pitones y con más de 3/4 de muleta arrastrado . El animal tuvo embestidas pastueñas y Rufo se encontró a placer, y cuando se vino a menos el novillo le apretó hasta sacar todo lo que tenía y tras una gran estocada paseó un trofeo.
FICHA
Borox. Lunes 30 de agosto de 2021. Toros y novillos de Alcurrucén y "El Cortijillo" (5º), bien presentados y de juego variado para:
Álvaro Lorenzo (fuxia y oro) ovación con saludos, silencio y dos orejas
Tomás Rufo (tabaco y oro) oreja, oreja y oreja
Actuaron como sobresalientes el matador de toros Álvaro de la Calle (grana y oro) y el novillero Rafael Reyes (azul marino y oro).
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