Cincuenta días después del incendio en el templo: «Fue fortuito, pero no sabemos a qué se debió»
El párroco de Carranque espera que las nuevas imágenes del Cristo de la Fe y de la Virgen de la Piedad se puedan venerar en Semana Santa
El 4 de septiembre de 2021 ha quedado grabado a fuego en la historia de la iglesia parroquial de Carranque. De madrugada, un incendio redujo a cenizas la imagen y la carroza del Cristo de la Fe; también el retablo y la figura de la Piedad. Además, la mitad del retablo de la Virgen del Rosario está quemado y el interior del templo, oscurecido por el humo, necesita que le den luz, que le den vida.
«El valor de las imágenes es sentimental, no artístico. Las piezas datan de después de la guerra civil y eran de escayola, como las que nos van a dejar para realizar las nuevas», explica a ABC el párroco de Santa María Magdalena, Josué García Martínez.
El cura está inmerso en el largo proceso para devolver al templo su lustre. «Nos encontramos en la fase de terminación del proyecto y de los trámites adminisrativos; luego vendrá la rehabilitación», explica. «Veremos si las nuevas imágenes estarán para la Semana Santa», duda el párroco, quien agradece las numerosas muestras de apoyo y colaboración que ha recibido.
Casi dos meses después, afirma que desconocen el motivo del incendio. «Fue fortuito, pero no sabemos si se debió a un tema eléctrico que luego se aumentó con las velas» , cuenta. «Tenemos dudas, porque la cámara de grabación no llega a coger completamente la zona afectada», justifica.
Las nuevas imágenes del Cristo de la Fe y de la Piedad van a ser copiadas. La parroquia de Añover de Tajo dejará su cristo y la de Fuensalida , donde Josué fue vicario parroquial, cederá la suya de la Piedad. Son de escayola y de ellas sacarán un molde para hacer otras figuras iguales. «Este proceso sale más económico, porque sólo es hacer un molde de silicona, que luego rellenan con el material que se quiera: fibra de vidrio, de pasta de madera,... Pesa menos, es indestructible y aguanta el fuego...», destaca el párroco.
Pero no será hasta el 10 de enero cuando los talleres encargados empiecen con los trabajos; es la primera fecha libre en su agenda de trabajo. «No pueden antes» , asegura el cura.
También depende de su almanaque la rehabilitación de otras imágenes que se quedaron ahumadas. «Ya se han hecho lotes y algunas se encuentran en talleres en proceso de restauración», explica Josué, quien también es el capellán de la plaza de toros de Toledo. Por esta circunstancia, la colecta que se realizó este sábado, durante una misa en el coso taurino, va a ser destinada a costear los daños.
La cubierta
El sacerdote lo cuenta mientras está a la espera de que los arquitectos de la diócesis finalicen el proyecto . En él se contemplarán también los trabajos de electricidad, megafonía, limpieza de retablos o pintura que necesita irremediablemente el templo.
Luego la delegación provincial de Cultura deberá autorizar el proyecto, ya que la iglesia es un bien protegido, según detalla el sacerdote. Para ello, ya se ha entregado a la Junta de Comunidades un informe arqueológico del recinto y otro de catas sobre los daños en la cubierta. Además, este lunes una empresa homologada observará ‘in situ’ los desperfectos. «Creemos que el calor no ha deformado la cubierta», manifiesta el párroco, quien no se aventura a dar una fecha para el comienzo de las obras que devolverán a la iglesia de Santa María Magdalena su resplandor.
Noticias relacionadas