Argés
Buscan a una mujer de 52 años que se marchó de su casa de Argés con abundante medicación
Se cumplen más de 24 horas desde que su novio se dio cuenta de que su pareja se marchó sin teléfono móvil ni dinero
La Guardia Civil y varias agrupaciones de Protección Civil buscan a una mujer de 52 años que desapareció de su domicilio, en Argés , este martes. Su novio se dio cuenta de la ausencia al despertarse de la siesta, en torno a las siete y media de la tarde. La mujer, que está en trámites de divorcio de su marido, reside en un chalé de la calle Encina, en la urbanización Las Posturas 2.
De la vivienda, que comparte con una hermana según algunas fuentes, la desaparecida se marchó en chanclas, sin dinero y sin teléfono móvil. Se desconoce con qué vestimenta salió a la calle, pero sí se tiene la certeza de que se llevó abundante medicación que se emplea para tratar trastornos depresivos. La mujer ya había sido tratada en otras ocasiones de intentos de suicidio.
Los agentes de la Guardia Civil y los miembros de Protección Civil que trabajan en el operativo han tratado de averiguar, sin éxito, el posible detonante que ha provocado que la mujer se marchara de casa.
Por otro lado, en las labores de búsqueda ha participado un helicóptero de la Guardia Civil durante tres horas, entre las doce de la mañana y las tres de la tarde. En ese intervalo, la aeronave ha sobrevolado el pantano de Guajaraz y extensas zonas de bosque, pero sin resultado positivo.
A pie y en todoterrenos lo han hecho agentes de la Benemérita y miembros de Protección Civil de Torrijos por zonas donde el calor ha sido asfixiante. Tanto unos como otros han empleado sus perros para encontrar algún rastro de la desaparecida. Además del helicóptero, que ha regresado tras un descanso, a las tareas se han sumado por la tarde voluntarios de Protección Civil de Huecas y Toledo . La batida se ha ampliado a términos municipales de pueblos próximos, como Cobisa y Layos. La búsqueda se ha suspendido con la llegada de la noche.
Físicamente, la mujer se encontraba en un buen estado de salud en el momento de su desaparición, ya que tiene la costumbre de dar largos paseos. Por eso conoce también muy bien los caminos que rodean el municipio de Argés.