Estrenan su ficha policial con un cultivo de marihuana de alto rendimiento en el sótano de su casa en Burguillos

No tenían antecedentes policiales, hasta la pasada semana. Se trata de dos españoles, un hombre de 23 años y una mujer de 22, a los que la Guardia Civil detuvo el miércoles con 385 plantas de marihuana. Los acusa de poseer un cultivo interior de alto rendimiento y de elaborar sustancias estupefacientes en Burguillos de Toledo . Además, les atribuye otro de delito de defraudación de fluido eléctrico, con el que sostenían el funcionamiento de su laboratorio, montado en pleno casco urbano.

Los dos arrestados han caído en la Operación Argar , que arrancó a raíz del aviso de un ciudadano hace siete meses. En octubre, el equipo ROCA de Mora supo de una posible plantación de marihuana dentro de una vivienda; concretamente, estaba en el sótano, en un amplio espacio acondicionado para ello.

Los dos moradores no tenían trabajo conocido y figuraban como titulares del arrendamiento y de los contratos de suministros de agua y luz. Los agentes que se pusieron a trabajar en este caso descubrieron además un enganche ilegal al fluido general de electricidad, que se había practicado antes del contador. Con ello, intentaban evitar que los técnicos se percatasen del desmesurado consumo cuando realizaran la lectura habitual.

Con una orden de entrada y registro en la mano, decretada por el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 2 de Toledo, la Guardia Civil confirmó lo que ya sospechaba. En ese momento, la pareja custodiaba 385 plantas de cannabis sativa en fase de floración en el sótano de la vivienda, en un laboratorio valorado en más de 50.000 euros. La mitad de este elevado coste se debía a los 18 focos led instalados, cuyo precio en el mercado oscila entre los 1200 y 1500 euros por unidad.

El resultado de la operación se ha conocido este lunes. Pero no ha trascendido si los detenidos quedaron en libertad con cargos después de su comparecencia judicial.