Angulo, Jiménez y De Manuel, en el banquillo a la espera de una oportunidad en el ruedo
Los tres jóvenes matadores protagonizan un coloquio en las 'XXI Jornadas Taurinas' de Villaseca
Villaseca de la Sagra es una lanzadera perfecta para los jóvenes que, de verdad, quieren ser toreros. Y también tiene memoria. Por eso este martes dedicó el coloquio de sus 'XXI Jornadas Taurinas' a Tomás Angulo , Ángel Jiménez y Francisco de Manue l, ahora matadores y que hace no mucho, cuando todavía eran novilleros con picadores, tuvieron actuaciones destacadas en el certamen 'Alfarero de Oro'. El coloquio estuvo moderado por Óscar Castellanos, periodista de Radio Castilla la Mancha.
Tomás Angulo, extremeño, tomó la alternativa en Almendralejo en 2015. Sin embargo, «es curioso y da que pensar que de novillero toreé más veces en la Maestranza de Sevilla que en toda Extremadura, así como en las plazas de Francia». De ahí que considere que «hay que reinventar esto del toro para que todos tengamos nuestras oportunidades en las ferias de España». Eso sí, «a falta de festejos te haces más fuerte y valoras más la grandeza de esta profesión».
Ángel Jiménez, de Écija, se doctoró en la Maestranza de Sevilla en 2019. «Me considero un matador de toros artista, en una búsqueda constante que me hace avanzar y evolucionar corrida a corrida». El astigitano comentó que, a raíz de la pandemia, «llevamos casi dos años de banquillo sin tener una oportunidad de volver a torear». Y añadió que Sevilla, donde está anunciado el próximo domingo 24 de abril, «es una plaza que me hace soñar, me hace ilusionarme y motivarme y la espero con la misma ilusión desde que pude torear la primera vez con caballos».
Francisco de Manuel, de Arganda del Rey, fue el triunfador del 'Alfarero de Oro' de 2018 y en Villaseca mató las novilladas de Baltasar Ibán y Jandilla. Tomó la alternativa en la plaza de Colmenar Viejo en 2021. Al igual que sus compañeros, reconoció las pocas oportunidades que está teniendo «Duele mucho y causa una gran impotencia el sentir que algo es tuyo y no te lo dan y se olvidan de uno, es algo que no gusta a nadie, ni mucho menos, pero eso te puede hacer crecer como torero».
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