Val de Santo Domingo
Acusan a un matrimonio y a un socio de timar 216.000 euros a dos conocidos en la compra de un solar hace 15 años
La Fiscalía de Toledo pide seis años de prisión para cada uno por una presunta estafa inmobiliaria
Tres acusados por la Fiscalía deberán responder este miércoles, en la Audiencia de Toledo, por una presunta estafa inmobiliaria que se habría cometido hace más de 15 años. El Ministerio Público pide seis años de prisión para cada uno de los procesados, un matrimonio y un socio, por timar 216.000 euros en la compra de un solar que iba a ser destinado a la construcción de 40 chalés en Val de Santo Domingo (Toledo), en la comarca de Torrijos. Además, solicita una multa de doce meses, con una cuota diaria de 15 euros.
Según el relato de la fiscal, una inculpada y los dos querellantes en este procedimiento compartían en La Puebla de Montalbán un negocio dedicado a la intermediación inmobiliaria. Se dedicaban a la venta de viviendas y chalés de diversas promociones, con lo que obtenían unas comisiones que se repartían entre los tres. La procesada, además, era la esposa de otro de los acusados, que tenía una empresa dedicada a la construcción de viviendas junto con el tercer encartado en discordia.
A primeros de 2006, los tres imputados «actuaron en connivencia», a juicio de la fiscal, para conseguir «una liquidez que no tenían» con un fin: comprar un terreno que iban a destinar, en principio, a la construcción de 40 chalés en Val de Santo Domingo. Para ello, se aprovecharon de la relación profesional y de amistad con los denunciantes para «urdir un plan», a juicio del Ministerio Fiscal. Con él querían evitar que la operación constara oficialmente «y eludir así el cumplimiento de las obligaciones que adquirirían a cambio de la entrega del dinero».
A los querellantes, agentes inmobiliarios, les propusieron aportar 216.000 euros para adquirir el solar y les convencieron de que iba a ser un «negocio provechoso» , del que les harían partícipes con un trato: tres chalés de la promoción a cambio del dinero. Además, tendrían la exclusividad en la venta del resto de viviendas, «con el importante beneficio que eso les supondría en cuanto al cobro de comisiones», explica la fiscal en su escrito de acusación. Y los denunciantes aceptaron el pacto por «la confianza que se había creado y los negocios que ya antes habían llevado a cabo con éxito».
En la notaría
Dos días después, procedieron a la firma de la escritura de compraventa del solar en una notaría de Escalona, donde se presentaron con el dinero en metálico. Dos acusados lo habían recogido fuera del despacho «y sin testigo alguno». Según la fiscal, los procesados alegaron a los querellantes que «debía hacerse todo inmediatamente y que no había tiempo para documentar nada en ese momento» ; que la compra «la harían directamente a nombre» de la sociedad de uno de los encartados; y que más adelante se realizarían los contratos «donde constara la obligación de entrega de los 216.000 euros y el compromiso de permuta por los tres chalés».
Querellantes y acusados formalizaron la escritura, apareciendo en ella como comprador del solar uno de los acusados. Se hizo constar también que el importe de venta (360.000 euros) se abonaba con un cheque bancario por el importe de 180.000 euros y el resto, otros 180.000, en efectivo.
Sin embargo, según la fiscal, en la escritura no aparece la aportación económica de las supuestas víctimas, que se pusieron en contacto con los acusados en varias ocasiones desde la semana siguiente a la venta y durante dos años. Los querellantes pedían que se formalizara la operación o, al menos, lograr que les devolvieran el dinero.
Pero no consiguieron ninguna de las dos cosas. Perdieron los 216.000 euros y no recibieron las comisiones prometidas por la venta de los chalés. Las viviendas nunca llegaron a construirse, a pesar de contar con las licencias y permisos necesarios, y aunque los querellantes comenzaron a venderlas sobre plano.