Las «crónicas negras de antaño» de Enrique Sánchez Lubián
El escritor y periodista toledano participó en la I edición del Festival de Novela y Cine Negro-Criminal «Mazapanoir 2018»
El periodista y escritor Enrique Sánchez Lubián pronunció el martes una amena conferencia titulada «Crónica negra de una ciudad de provincias: de la estafa al cardenal Sancha al crimen de Moraleda, Toledo 1900-1936», dentro de la I edición del Festival de Novela y Cine Negro-Criminal «Mazapanoir 2018» , que se celebra hasta el 13 de noviembre en Toledo.
Sánchez Lubián habló, en una abarrotada sala de conferencias de la Biblioteca del Alcázar, sobre las interesantes y curiosas crónicas de sucesos de finales del siglo XIX y principios del XX que publica de forma quincenal en el suplemento cultural de ABC bajo el nombre «Esbozos para una crónica negra de antaño» , que han alcanzado ya el número 33 . Y desveló algunas de sus investigaciones que verán pronto la luz, como el crimen del industrial Félix Moraleda en 1934 en pleno centro de Toledo, un caso que cerrará esta sección en la que está recogiendo algunos de los sucesos más sorprendentes acaecidos en la provincia en aquellos años en los que la Prensa se convirtió en «una fuente de espeluznantes sucesos».
La charla, en ocasiones divertida y en otras con tintes trágicos, se centró en Toledo, una ciudad que tenía entonces poco más de 20.000 habitantes, pero sobrevivían más de 130 cabeceras de periódicos y revistas que informaban de todas las trifulcas, cuchilladas, broncas y de todo lo que sucedía, como la noticia del falso príncipe que estafó al cardenal Sancha . Emilio Sampedro se hizo pasar por Alejandro Alberto de Battenberg para conseguir dinero del cardenal porque, según dijo, no encontraba un lugar donde cambiar sus libras estarlinas. Sánchez Lubián recordó también una pelea entre dos curas en noviembre de 1913 en una sedería de la calle Comercio de Toledo que acabó en tragedia con la muerte de Luis García Neyra, capellán de las Hermanas Terciarias, que falleció por el fuerte puñetazo que le propinó otro sacerdote, Cayo López Caro. O otro trágico suceso ocurrido en una casa de lenocinio en el barrio de La Candelari en el que resultó muerto el cabo Lorenzo Sangenis Llivit, apuñalado por los hermanos Manuel y Gregorio Galán del Verbo, conocidos como los «Pajeros», cuyas fotografías publicó el director de «Heraldo Toledano», Federico Lafuente.
Las crónicas negras de Enrique Sánchez Lubián