Toledo
Resines: «Si sigo trabajando en el cine es porque soy un actor afortunado»
El intérprete recogerá el día 24 durante la gala del CiBRA el premio «Toledo de cine», con el que se reconoce su trayectoria y que comparte con el actor Karra Elejalde
No parece que nada altere la vida diaria de Antonio Resines (de nombre completo Antonio Fernández Resines. Torrelaguna, Cantabria, 1954), y así ha quedado refrendado en esta entrevista, en la que las risas y la espontaneidad han marcado todas las respuestas del actor. Reconoce su total «ignorancia» de que Toledo sea una de las sedes del Festival del Cine y la Palabra (CiBRA) y, mucho menos, que sea él uno de los galardonados con el «Toledo de Cine» , que comparte con el también actor vasco Karra Elejalde.
Entre risas, ha asegurado que en estos últimos días se ha ido informando del festival CiBRA y se muestra «encantado» y «agradecido» con los organizadores por haberle concedido este premio, con el que se reconoce su trayectoria profesional, que incluye un centenar de largometrajes, televisión, teatro y hasta el libro «Pa habernos matao: memorias de un calvo», un hermoso y entretenido recorrido por su vida personal y artística.
Y si le preguntamos qué representa Toledo para Antonio Resines, el protagonista, entre otros, de Ópera prima y Los ladrones van a la oficina , responde inmediatamente que es la ciudad de El Greco y Carlos V. «Me lo están chivando en estos momentos para evitar que meta la pata», ha sentenciado entre risas para dar paso a sus recuerdos, esos que recuperó ayer, cuando siendo un niño viajaba a esta ciudad con sus compañeros de colegio.
No ha dudado en calificar a Toledo como una ciudad hermosa que se debe recorrer entre semana y detenerse a primera hora de la mañana en la céntrica Plaza de Zocodover, «para evitar las aglomeraciones y a los miles de turistas». Además, ha señalado que también ha acudido al Teatro de Rojas para ver una versión de Romeo y Julieta, de la compañía Los Corsarios, que son amigos suyos.
Un actor afortunado
Antonio Resines se considera un actor afortunado por seguir trabajando en un oficio, este del cine, en el que comenzó siendo muy joven. «Creo que si sigo haciendo cine será porque valgo para algo, aunque la suerte, como todo en la vida, siempre me ha acompañado», ha explicado uno de los artistas españoles más polifacéticos, que ha rodado alrededor de 105 largometrajes y estrena este mismo mes, el día 22, Historias de nuestro cine , largometraje documental con el que debuta como director y en el que le acompaña como codirectora Ana Pérez Lorente. En este proyecto habla del cine español y de la gente que lo hace.
También en enero de 2020 estrenará Orígenes secretos , filme que ha dirigido David Galán Galindo. Se trata de un thriller de superhéroes, que combina con el cine negro.
En el repaso a su carrera cinematográfica, Resines no ha duda en señalar que cintas como Amanece que no es poco , de José Luis Cuerda, rodada en la Sierra del Segura (Albacete) y La buena estrella , que incluye escenarios de Guadalajara, han contribuido a consolidar su trayectoria y su fama.
De «Amanece que no es poco» ha afirmado que fue una película que le marcó y que fue especial para todo el elenco (muchos actores ya han muerto), pero también los escenarios y el haber vivido en la Suiza manchega, como se conocen a algunos de estos municipios: Ayna, Liétor y Molinicos. «Si tuviera que elegir la película que me ha marcado, sin duda diría que ha sido ésta. Éramos una gran familia, haciendo un proyecto lleno de agudeza, ingenio y cierta socarronería», ha recordado.
Quizá ese desparpajo que representó en la cinta de José Luis Cuerda y los papeles que ha protagonizado durante muchos años le han convertido en uno de los que mejor representa al español medio. Sin embargo, Resines ha rechazado esta comparación e ironiza. «Si fuera así, me hubiera presentado a las elecciones de este domingo y hubiera arrasado. Quizás puedo dar esta imagen, pero no es así», ha puntualizado. «Si realmente fuera el español medio, todos tendrían 65 años y esto sería un desastre porque nadie trabajaría y no se podrían pagar las pensiones», ha respondido entre risas.
Ha trabajado en todos los formatos: cine, televisión y teatro. ¿En cuál se siente más cómodo?
Probablemente haciendo cine y también en televisión. Me cuesta más decidirme a hacer teatro y no lo hago. Pero comencé en el cine y es el medio donde me he educado desde pequeño y me sigue gustando mucho. Y la televisión me gusta porque me permite trabajar con gente joven de la que aprendo mucho.
Tras la presentación de su libro «Pa habernos matao: memorias de un calvo», ¿algún proyecto literario?
Han pasado solo dos años desde que presenté este libro. Cuando sea un poco más mayor ya lo pensaré si escribo algo más. De momento, con todo esto ya tenemos bastante.
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