Antonio Illán
Noctívagos, excelente experiencia de teatro en la calle
Noctívagos es un certamen internacional de teatro muy peculiar. Se celebra en las plazas, jardines, calles y patios del castillo en Oropesa
![Cartel Noctivagos 2016](https://s2.abcstatics.com/media/espana/2016/07/05/noctivagos.jpg-kWaH--620x349@abc.jpeg)
Noctívagos es un certamen internacional de teatro muy peculiar. Se celebra en las plazas, jardines, calles y patios del castillo en Oropesa, Toledo. El ambiente teatral se adueña de las tardesnoches y se entremezcla con el ambiente mágico de una localidad monumental y pétrea. La propuesta, impulsada por el grupo oropesano Teatro El Navarro, fomenta la cultura activa y logra una complicidad del espectador como no he visto en ningún otro sitio. A partir de las nueve de la noche empiezan representaciones simultáneas en varios escenarios; cada grupo realiza dos pases; cada día actúan cuatro grupos. No es un galimatías. Los espectadores no suelen ser de un espectáculo, sino de varios, y van de uno a otro, desde la caída de la tarde a bien entrada la madrugada. Yo mismo tuve ocasión de presenciar ocho obras, cuatro en cada jornada; y, como yo, la gente de Oropesa y su comarca y otras de más lejos que vienen a sentir el dulce veneno de unas representaciones de muy diverso enfoque pero de mucha calidad todas.
Si la cultura es preferible que sea activa y participativa, este es un caso para tener muy en cuenta. El público no es convencional, es un conjunto de espectadores que van al encuentro de una puesta en escena y luego a otra y a otra y a otra más en muchos casos, con el ánimo confiado, dispuestos a aceptar los convencionalismos de los actores y del montaje, y de ahí, de esa colaboración, nace el elemento básico del fenómeno teatral.
La organización de Noctívagos es ejemplar; el trabajo en equipo es la expresión de una práctica perfecta; nadie parece mandar y todos saben lo que hay que hacer; y no es algo de cuatro esforzados, sino de un numeroso grupo de gente comprometida que siembra durante todo el año las semillas para recoge el éxito de la cosecha en un fin de semana, el fin de semana de las representaciones del teatro en la calle.
El Noctívagos 2016, celebrado durante los dos primeros días de julio, ha seleccionado ocho propuestas escénicas de entre las más de doscientas presentadas al certamen. Excelentes todas ellas. En la primera jornada, la compañía La Otra Parte Teatro puso en escena «Una hora sin televisión», obra sobre la cruda realidad de las relaciones conflictivas de una pareja; Decopivolta Teatre representó una graciosa historia, «Tulipas», sobre una asamblea de vecinos y la sutil forma de entender la democracia y las relaciones en ese ámbito social restringido; Insularia Teatro subió al escenario «De hombre a hombre», un delicadísmo y muy natural estudio sobre dos sistemas de relaciones: el del profesor y el alumno y el de las relaciones homosexuales; Fuera de Foco Teatro cerró la primera noche con la puesta en escena de «La necesidad del náufrago» un caleidoscópico juego de escenas sobre situaciones humanas del más puro realismo. El segundo día lo protagonizaron: Es.Arte, que representó «Una mujer desnuda y en lo oscuro», con textos de Mario Benedetti, en donde quedó patente lo duro del exilio, lo poético de su producción literaria y los valores humanos que encarna el personaje; Teatro Tribueñe ofreció un muy trabajado texto de Valle-Inclán, «Ligazón», pura esencia; Cascai Teatre descargó sobre las tablas un haz de registros teatrales con la representación de «El pillo», un ejercicio dinámico y amenos propio del colorista teatro mediterráneo; y por último, HumorRAmore recreó la literatura, en esencia la de Cervantes, con un magnifico y muy bien dicho texto bajo el título «M. C. Manco y de La Mancha» Los premios a la mejor actriz y el mejor actor los consiguieron por su excelente trabajo y en reñida competencia con otras interpretaciones de su misma altura Mara Marcos, por su magnífico quehacer en la obra «Tulipas», y Chema Pizarro por el sobrehumano esfuerzo interpretativo en «M.C. Manco y de la Mancha».
Como Noctívagos es un certamen competitivo, hubo los premios correspondientes. La calidad era alta. El jurado, compuesto por Alfredo Alonso, José Antonio Meca, Ángeles Martín, Denis Rafter y Antonio Illán (yo mismo), no lo tuvo nada fácil y aunó el sentimiento de dolor por no poder premiar a todos y con la alegría por otorgar los premios establecidos en esta séptima edición, que recayeron en la obra «Tulipas», el tercer premio; en «M. C. Manco y de La Mancha», el segundo; y en «De hombre a hombre», el primero, que también tuvo que recoger el premio especial del público.
Cuando un pueblo es protagonista del teatro, ama el teatro, se educa y se divierte con el teatro, está dando idea de que su altura moral, su sentido crítico y de libertad y sus valores crecen. El teatro así entendido, como lo entiende Noctívagos, en Oropesa, es un bien común que hay que proteger con más recursos desde las administraciones, lo mismo que se protege una especie en extinción o se recupera un monumento antiguo, pues divierte e ilustra a los individuos, educa a las personas y crea una mejor sociedad.