Ivan Cerdeño, el chef de Castilla-La Mancha que consigue tres soles Guía Repsol
La propuesta del chef Iván Cerdeño es una de las que han recibido la máxima distinción este año, junto a «El Rincón de Juan Carlos», de Tenerife
Castilla-La Mancha cuenta desde este lunes con su primer restaurante distinguido con Tres Soles Guía Repsol: «Iván Cerdeño», en Toledo . Así se ha anunciado durante la gala de entrega de estos reconocimientos celebrada en el Teatro Victoria Eugenia de San Sebastián, uno de los eventos más importantes de la gastronomía española.
La propuesta del chef Iván Cerdeño es una de las que han recibido la máxima distinción este año, junto a «El Rincón de Juan Carlos», de Tenerife. Guía Repsol reconoce así su compromiso por incorporar las influencias socioculturales y singularidades de sus respectivos entornos a sus cocinas .
Los 97 Soles Guía Repsol se estrenan este año con proyectos en los que destacan sus enfoques renovados para dar respuesta al comensal ‘consciente’, que abraza la naturaleza y reivindica la memoria autóctona, en un escenario de claro renacimiento en las cocinas.
El éxito de la cocina de Iván Cerdeño se debe, según ha declarado, al tiempo que dedica a cocinar. «Creo que no hay secreto, es cocinar, dedicarle mucho tiempo y nosotros en nuestro caso nos hemos ceñido a la cocina toledana histórica, del entorno de los Montes de toledo, del Tajo, sus riberas, sus huertas que nos brindan muchos productos para cocinar y hemos creado nuestro propio universo gastronomico en el Cigarral del Ángel», afirmaba en una entrevista con ABC.
En su restaurante se pueden comer platos que ya han desaparecido entre otras razones por el deterioro del río Tajo. «Hemos recuperado recetas con anguilas, que se han dejado de hacer en Toledo, por la desaparición del Tajo y ese tipo de recetas son las que nos motivan, poder cocinar nuestra historia ».
Emplazado en un lugar tan mágico en Toledo, como es el «Cigarral del Ángel Custodio», la carta de Iván Cerdeño venera con pulcritud y delicadeza verduras, caza, mar y montaña que beben de recetas históricas y que adapta al siglo XXI con gran maestría. Este restaurante se une a «La Cala de Buenavista», un restaurante con terraza situado en el parque de Bélgica de la capital regional y que el cocinero abrió el año pasado.
La terraza de «La Cala de Buenvista» tiene una oferta más desenfadada, pensada para compartir, y con una «clara evocación playera», segun explican en su página web, aunque estará abierta todo el año. Entre sus platos, croquetas artesanas de jamón, ceviche de pescado del día al amarillo, cazón en adobo o empanadillas de pisto, huevo y sardina. Y también todo tipo de arroces, brochetas a la brasa, pan artesanal y pastelería casera.
