Antonio Illán Illán
Un Cervantes de actualidad
«Escrito en las estrellas», en los clásicos de Alcalá
Título: Escrito en las estrellas. Compañía: Salvador Collado . Dramaturgia y dirección: Emilio Gutiérez Caba . Intérpretes: Daniel Ortiz, Sara Moraleda, Manolo Caro, Antonio Salazar y Lubna Shakti . Espacio escénico: Rafael Canogar . Música original y espacio sonoro: Luis Delgado . Coreografía y danza: Lubna Shakti . Vestuario: Alfonso Barajas . Iluminación: Ricardo Campelo . Producción: Salvador Collado .
He tenido ocasión de presenciar en la extraordinaria programación de Alcalá de Henares la representación de Escrito en las estrellas , y a fe que doy por bueno el viaje por Alcalá misma, por Cervantes y su casa, por la cultura, por el teatro y por esta obra que merece la pena ser vista.
El amante liberal es una novela ejemplar de Cervantes. La acción se desarrolla en Chipre y los personajes principales son sicilianos. El nudo tiene que ver con dos amantes, Ricardo que ama a Leonisa y Leonisa que terminará eligiendo a Ricardo frente a un amante anterior llamado Cornelio. Ambos viven en un cautiverio, que se puede denominar amable, en el que la bella Leonisa es pretendida por todos los “cautivadores” turcos. Y, precisamente esos deseos de posesión será lo que les haga pelear ente ellos, lo que los cautivos aprovecharán para evadirse y volver sanos y salvos a su patria, Sicilia.
En la historia se mezclan sutilmente elementos muy conocidos por Cervantes y propios de su época: la relación de personas de las tres religiones, judíos, musulmanes y cristianos, con la añadidura nada despreciable de los renegados de una u otra, porque antes está el salvar la vida que la religión que se profesa; las interrelaciones de los poderosos y la capacidad del regalo y el halago para conseguir favores; la posesión de la mujer por la fuerza del poder y no del afecto; el poco aprecio al matrimonio en determinadas circunstancias; el ansia de libertad, tan cervantina, y el triunfo del amor en libertad de conciencia de la mujer que se sobrepone a todas las veleidades.
Todo este juego de acciones de El amante liberal está perfectamente llevado a las tablas en Escrito en las estrellas, la dramaturgia ideada por Emilio Gutiérrez Caba sobre una propuesta de Salvador Collado, en la que el texto cervantino vendría a ser el relato que el propio Cervantes cautivo le hace a la esposa de su señor. El teatro dentro del teatro es una apuesta imaginativa y divertida para hacer más presente a Miguel de Cervantes en las conmemoraciones del cuarto centenario de su muerte.
El teatro no se limita a una historia que contar puesta en boca y acción de unos actores. En este espectáculo lo serio siempre tiene el contrapunto del humor, que es clave para conectar con el público y para mantener el equilibrio entre los momentos de tensión. El humor siempre distiende. Al sentido del humor hay que añadir el sentido crítico de Cervantes, tan de su época y tan de actualidad, que acusa a su patria de desagradecida para con sus artistas y acusa a los que se aprovechan de su genio. Ni en Cervantes se consideraban ni hoy deben considerarse marginales las personas estudiosas, creativas, eruditas y críticas.
Afirmar que el teatro es un arte colectivo no supone ninguna novedad, especialmente si las piezas del puzle se ensamblan perfectamente, como lo hacen estos intérpretes, con el esfuerzo suplementario de tener que crear y recrear, desdoblándose en personajes bien diferentes. Excelente el trabajo coral, con un Daniel Ortiz sobrio y razonable como el cautivo Cervantes, emotivo como el amante Ricardo y de carácter cuando encarna a Hazan Bajá; Sara Moraleda excelente en sus papeles, es una actriz versátil con facilidad para desdoblarse de un personaje a otro sin solución de continuidad, más auténtica y verosímil cuando interpreta con naturalidad a Leonisa que cuando lo hace con Halima, papel en el que quizá no sea preciso exagerar tanto la caracterización lingüística para marcar diferencias; Antonio Salazar se gana al público con sus gestos de humor nada histriónicos pero efectivos; Manolo Caro, entre simpático y pícaro, tiene vis cómica, es la vida misma, y se mueve en límites razonables más cerca de la ironía que de la parodia; Lubna Shakti con el baile de aire oriental es un elemento vaporoso que agrada a la vez que cumple una función de nexo entre partes de la trama.
A la interpretación se suma una escenografía funcional y vistosa, simbólica (rejas de cautiverio) y práctica a la vez (define los lugaes); unos figurines coloristas, muy bien pensados para dar credibilidad a la historia: una iluminación que generaliza el ambiente o singulariza al personaje: la música original de Luis Delgado, en general agradable aunque con algunas melodías que suponían un gran contraste, sin duda buscado, en el contexto; y una danza que abunda en el contenido de época, subraya los momentos poéticos y facilita las transiciones.
Es justo y necesario decir que en el colectivo surge la mano del saber y la experiencia de Emilio Gutiérrez Caba para dirigir el entramado con equilibrio admirable y poner el acento en la excelente dicción del texto (algo que últimamente se descuida bastante, por cierto), en un movimiento de actores preciso y, sobre todo, en los pequeños matices, como son los humorísticos recurrentes, del personaje del cadí, o los emocionales de los amantes. De este modo, la confluencia de la ideas, de las sinergias creativas, la profesionalidad de unos y otros y el trabajo enriquecedor de todos ha hecho crecer el proyecto y que este Escrito en las estrellas sea un producto que enseña y divierte, que recuerda a Cervantes por sí mismo y por su obra y que es moderno y de actualidad, aunque trate un tema clásico.
El público del teatro Cervantes de Alcalá de Henares aplaudió con ganas y gritó ¡bravos! El espectáculo lo merecía.
Hay que celebrar que los patrocinios públicos existan y que se dirijan a buenos proyectos, como este Escrito en las estrellas, que sirve, además de para divertir, reflexionar y ofrecer cultura, para difundir la figura de Cervantes y, en este caso en concreto, para acercarnos una de las obras menos conocidas del autor del Quijote.
Escrito en las estrellas , que ya tiene una trayectoria notable, bien merece pasearse y ser aplaudida en todos los escenarios españoles.