Valentín de la Fuente, amor estadístico por el CD Toledo
Enciclopedia andante del club verde, este aficionado alimenta con impresionante dedicación varios blogs en los que aporta todo tipo de datos
Hay muchas formas de amor, y a veces confluyen. El sábado 28 de mayo de 1994, Valentín de la Fuente se casó en Toledo. El domingo 29 de mayo de 1994, recién pasada la noche de bodas, Valentín de la Fuente viajó con su mujer, su amigo Ángel, su correspondiente señora y el hijo de mayor de esta última pareja a Valladolid. Comieron en la ciudad pucelana y por la tarde, ya muertos de los nervios, invadieron junto con al menos otros 7.000 toledanos el estadio ‘José Zorrilla’ . Allí el CD Toledo, ya se sabe, jugó el partido más importante de su historia. Aquel de la promoción de ascenso a Primera división, aquel de tan infausto recuerdo por un arbitraje de (ca)Brito Arceo que aún provoca pesadillas en la afición verde.
Valentín, de 59 años, cuenta la anécdota de las 24 horas más intensas de su vida para que nadie ponga en duda su infinito amor por el equipo. Tampoco parece probable que haya alguien que sepa más del CD Toledo que este celador del Hospital Nacional de Parapléjicos. Tiene una memoria prodigiosa, y lo demuestra. Habla rápido, y va enlanzando temporadas, partidos, jugadores y momentos en un esprint voraz al que costaría seguir el hilo si no fuera por la grabadora.
Ha creado unos cuantos blogs y ahora alimenta dos con impresionante dedicación: ‘De la Línea a Zorrilla’ y ‘En ciclo Salto del Caballo’ . En ellos se encuentran todo tipo de estadísticas relacionadas con el club verde, además de curiosisades. Por ejemplo, el Trofeo Ricardo Zamora de finales de la temporada 1973-1974, el Trofeo de Ferias contra el Lokomotiv de Moscú de 1995 o amistosos contra el Huracán de Montevideo, el Dinamo de Tbilisi o el Guardia Varsovia.
«Mis primeros recuerdos son de 1973, poco antes de que se inaugurara el ‘Salto del Caballo’. Fue de un partido de la Primera Regional Castellana en el ‘Carlos III’ que el CD Toledo ganó 7-0 a un equipo que se llamaba Unión Copains, de Aravaca, que ya no existe. Recuerdo que aquello me absorbió, era un equipo que arrasaba. En la delantera estaban Aranda, Martínez y Molinero. Martínez era el ídolo de nuestra época, un jugador impresionante. Y Molinero era mi jugador favorito, un extremo de los antiguos, que esperaba al defensa y volvía a regatear», relata.
Al poco tiempo se hizo socio y, desde entonces, mantiene el carné. Ahora es el número 395, pero es evidente que está entre los aficionados más antiguos. El club no lleva una contabilidad al respecto, y es una pena. También sorprende que no cuenten más con él, visto su impresionante archivo. «Alguna vez sí que me han llamado, pero no es habitual», comenta.
Y añade que ha hablado con Eduardo Sánchez Butragueño, autor del blog ‘Toledo Olvidado’ , otro impenitente seguidor verde, «para ver qué podemos hacer para el año 2023, cuando se cumplirá el 50 aniversario del ‘Salto del Caballo’». Hasta la fecha, en el estadio se han jugado exactamente 972 partidos oficiales, especifica. ¡Ojo al dato! Que diría José María García.
Aparte de en el ordenador, Valentín almacena en papel decenas, cientos, miles de estadísticas. Sin embargo, resulta paradójico que no acierte a fijar una fecha de inicio a esta pasión desenfrenada: «Al principio, José Ramón García Izquierdo publicaba datos en medios de comunicación o en el club, yo igual los ponía y cuando él lo dejó y vi que nadie seguía...». Pues eso. Que tiró p’alante y no ha parado.
Su principal fuente de conocimiento es la biblioteca del alcázar, donde pasa horas mirando página a página las hemerotecas de periódicos antiguos, como 'La Voz del Tajo', el 'Ya' o 'El Alcázar'. Si no encuentra lo que busca, trata de hallarlo en internet, a través de contactos que tienen el mismo amor por otros clubes y hasta en la Biblioteca Nacional.
Pese a ser una enciclopedia verde andante, todavía hay resquicios que se le resisten. Menciona la Copa Primavera de la temporada 1941-1942, en la que el CD Toledo ganó al Castilla (un equipo distinto al filial del Real Madrid), pero de la que no encuentra los partidos anteriores a la final. O un partido contra el Trujillo en la temporada 1943-1944, del que solo sabe el resultado (derrota por 2-1).
Por supuesto, la década de los 90 la tiene perfectamente documentada. «Aquellos años fueron extraordinarios porque en Toledo nunca imaginamos que podía pasar algo así. Estuvimos muy cerca de subir a Primera división. Eso va a ser muy difícil volver a verlo», añora. Y reconoce que el día que más ha difrutado en el ‘Salto del Caballo’ fue el del ascenso a Segunda contra el Real Jaén en 1993, por encima incluso de la victoria contra el Real Madrid en la Copa del Rey.
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