Pablo Andújar y la victoria de toda una vida
El tenista conquense, de 35 años, se impone a Roger Federer en el torneo de Ginebra (6-4, 4-6 y 6-4)
El tenista conquense Pablo Andújar había jugado cientos de partidos y, sin embargo, este martes, con 35 años, logró la victoria de su vida. Fue en la segunda ronda del torneo de Ginebra, que se disputa sobre tierra batida , y fue contra Roger Federer, una de las mejores raquetas de la historia por 6-4, 4-6 y 6-4.
El partido suponía el regreso de Federer a las pistas después de más de 15 meses de parón (si se exceptúan los dos choques que jugó en Doha en marzo). Andújar aprovechó su única bola de «break» para llevarse el primer set. Federer reaccionó y se apuntó el segundo gracias también a una rotura de servicio. En el tercero el suizo dominaba 4-2 y parecía más o menos cómodo, pero el conquense enlazó cuatro juegos para celebrar un triunfo que no se acababa de creer.
«Estoy realmente orgulloso de lo que hice hoy. No es por ganarle: es por la forma en la que me concentré y enfoqué el partido... realmente disfruté de enfrentarme a Federer. Si hubiese perdido te contestaría exactamente lo mismo, y es eso lo que más orgullo me da», dijo en declaraciones a la ATP, añadiendo: « En lo que a victorias se refiere, esta es la número uno . Ganar un torneo puede que sea más emotivo, pero esto es algo que voy a recordar el resto de mi vida».
Andújar nunca se había enfrentado a Federer. Sí lo había hecho contra los otros dos gigantes del circuito, Rafa Nadal (balance de 0-4) y Novak Djokovic (0-2), cayendo siempre derrotado. El conquense ha conquistado cuatro títulos (dos veces en Casablanca, una en Gstaad y otra en Marrakech), su mejor año fue el 2015 y llegó a ocupar la posición 32 del ranking ATP.
En 2016 empezó un calvario con las lesiones y estuvo dos años prácticamente parado, teniendo que pasar tres veces por el quirófano para superar las molestias en el codo derecho. Ahora es padre de tres niños (el mayor tiene tres años y medio), ocupa la posición 75 en la clasificación mundial, el tenis ya no es su prioridad número uno y, aún así, le ha regalado la victoria de su vida.
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