Atletismo
Jóvenes y sobradamente preparadas
Irene Sánchez-Escribano y Ana Lozano son, además de campeonas de España y las mejores atletas de Castilla-La Mancha, tituladas en Medicina y Biología
Irene Sánchez-Escribano Figueroa (Toledo, 1992) y Ana Lozano del Campo (Guadalajara, 1991) son tituladas en Medicina y Biología, respectivamente. Además, han logrado sacar tiempo para entrenar hasta ser campeonas de España de atletismo. O al revés, que para el caso es lo mismo: atletas profesionales que entre carrera y carrera han logrado ganar otra carrera (académica).
Este fin de semana, en Barcelona, se proclamaron vencedoras de las pruebas de 3.000 metros obstáculos (Irene) y 5.000 metros (Ana). Son las dos mejores atletas de Castilla-La Mancha y en dos semanas competirán con la selección en el Mundial de Londres. Comparten algo más: su salto de calidad se ha producido en el último año, cuando se han centrado únicamente en correr.
«Hasta este año no había tenido una regularidad en las marcas como estoy teniendo ahora», dice Sánchez-Escribano, que se encuentra becada en la residencia Blume de Madrid, donde entrenan los deportistas españoles de alto nivel. « Antes, estaba en el hospital haciendo prácticas, madrugaba y a lo mejor me pasaba toda la mañana de pie, y luego iba a entrenar por la tarde. Este año he tenido todo el tiempo que he querido para hacer más sesiones y, además, he disfrutado del descanso que antes no tenía», añade.
Lozano entrena en Guadalajara, en el estadio Fuente de la Niña, donde «se está concentrando mucha calidad en la pista». Hace varias décadas que algunos de los mejores atletas cubanos fijaron allí su cuartel general. Ahora Iván Pedroso, campeón olímpico y mundial en salto de longitud, «ha traído un grupo de saltadores de muy alto nivel». «Estamos muy bien» , añade Lozano.
Tres países en dos años
Ana volvió a la capital de Guadalajara el año pasado, después de estar dos años en Francia, Alemania y Holanda haciendo un máster «Erasmus» en Biología Evolutiva. «Al regresar a España he dado el salto de calidad, en parte porque veíamos que lo que hacíamos a distancia (con su entrenador, Javier Cañadillas) lo hacíamos bien y apuntaba a buenos resultados si me centraba», cuenta. Ahora está haciendo un posgrado a través de la UNED.
Tanto Lozano como Sánchez-Escribano competirán en Londres contra las temidas atletas africanas, en especial kenianas y etíopes, reinas absolutas del mediofondo y fondo (al igual que ocurre entre los hombres). Lozano reconoce que «en principio sí, son imposibles de batir. Genética, ambiente, no sé, pero sí que hay diferencias fisiológicas o físicas, o biomecánicas, que hace que ellas sean un poquito superiores». Para Ana, un buen resultado sería, «aspirando a mucho, llegar a la final». Aunque «sería mejor hablar de marcas». Tiene 15:18 en los 5.000 metros.
«Atleta en formación»
Sánchez-Escribano dice: «Estoy en forma para hacer marca personal. Me gustaría bajar de 9:40 (en los 3.000 metros obstáculos) y no sé lo que eso supondrá. Si no hago marca personal, es casi imposible que esté en la final». En su perfil de Twitter escribe que es «futura médica ». Tiene pendiente el MIR: «Lo aparqué el año pasado y, como me ha ido tan bien, ahora mismo lo que quiero hacer es entrenar». Aunque cualquiera sabe: también pone que es una «atleta en formación» y ya suma dos campeonatos de España (2015 y 2017). «Bueno, igual lo tengo que actualizar», dice riéndose.
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