Un futbolista juvenil del UD Cobeja agrede a una árbitro en un partido con el Benquerencia Toledo

Corría el minuto 88 del partido del Grupo VI de la Liga Juvenil Provincial de Fútbol entre el Benquerencia Toledo y la UD Cobeja cuando la joven árbitro del encuentro decidió que suspender el partido por el tumulto originado tras la expulsión de tres jugadores y del delegado del equipo cobejano.

Cuando ella se dirigía al vestuario del campo de fútbol del Polígono fue agredida por uno de los futbolistas de la UD Cobeja con un puñetazo en la espalda . El resultado en esos momentos del partido era de 2-1 favorable al Benquerencia. Después de pasar por un hospital, con parte médico incluido, la colegiada puso la correspondiente denuncia.

Sin embargo, el delegado del equipo cobejano, Héctor Maqueda, ha señalado para ABC Toledo la versión oficial del club indicando que «uno de mis jugadores le tiró la camiseta a la cara a la árbitro, pero no le pegó ningún puñetazo ni en la espalda ni en el cuello como dice ella. Es falsa su versión. No entendemos con que tipo de lesión puede ir a un hospital para que le den un parte médico que le sirve a ella para poner una denuncia en la Policía».

Maqueda explicó como transcurrieron los hechos durante el partido de fútbol en el campo del Polígono señalando que «disputábamos un encuentro entre el Benquerencia de Toledo y la UD Cobeja valedero para la Liga Juvenil Provincial y durante todo el primer tiempo la árbitro llevaba un buena actuación, según mi opinión, aunque con cierto aire un tanto chulesco. Fue en el minuto 88 del partido, con 2-1 favorable al Benquerencia, cuando la tomó con nosotros de forma amenazante sin venir a cuento. Nos expulsó a tres de nuestros jugadores en un minuto todo ello por protestar su errores del reglamento arbitral. No fue ella la que suspendió el partido tal como dice, fuimos nosotros los que decidimos abandonar el terreno de juego».

Finalmente el delegado de la UD Cobeja aclara que «es cierto que en ese minuto 88 se produjo un tumulto en las puerta de los vestuarios en el que también intervino el el novio de la árbitro. Posteriormente, la colegiada no quiso hacer el acta del partido alegando que desarrollaría un anexo complementario más tarde. Ocurre que esta árbitro tomó una ficha federativa de unos de mis jugadores que no era el que le tiró la camiseta a la cara y lo hizo con la intención de tener ya una coartada para ir al hospital con la idea de tener un parte médico». Hay que indicar que tanto la Policía Local como la Nacional llegaron al campo del Polígono un poco más tarde de los incidentes y tranquilizaron los ánimos sin más complicaciones.