Caudete no olvida a su «galgo»
Antonio Amorós fue subcampeón del mundo de cross en 1961 y el primer español en bajar de 30 minutos en los 10.000. Una carrera lleva su nombre
El domingo 26 de marzo de 1961 en el coqueto hipódromo del Petit Port, en Nantes (Francia), el atleta Antonio Amorós no era uno de los favoritos para ganar el 48º Cross de las Naciones . Aunque lideraba el grupo de nueve españoles, ya era un veterano 34 años y las apuestas apuntaban más bien al marroquí Ben Abdesselem Rhadi, al belga Gaston Roelants, al local Michel Bernard, al galés John Merriman, al escocés Bruce Tulloh o a los ingleses Basil Heatley, Martin Hyman y Gerry North.
Además, la carrera, de casi 15 kilómetros, iba a ser muy dura. Quizá demasiado larga para Amorós. Los deportistas tendrían que superar hasta 65 obstáculos (13 en cada una de las cinco vueltas); uno de ellos una valla alta sobre la que era imprescindible apoyarse con las manos.
Por eso cuando en la primera vuelta pasó quinto, se sospechaba que podía reventar. Sin embargo, en el kilómetro ocho subió una posición y se acercaba poco a poco a Bernard, al que alcanzaría y dejaría atrás. Más adelante el que caería sería Roelants, que había salido muy fuerte y pagó su osadía. No así Amorós, que ya no abandonaría la segunda plaza y cruzaría la meta a 23 segundos del ganador, el inglés Heatley.
Ante 12.000 espectadores, «El galgo de Caudete» acababa de lograr el mayor éxito de su vida : subcampeón del mundo de cross. Lo había visto en directo toda España gracias a la incipiente televisión. No estaba mal para alguien que se había iniciado en el atletismo muy tarde, a los 22 años.
Enseguida, en cuanto aprendió a regularse, Amorós destacó sobremanera. Lo suyo era el fondo. Entre 1953 y 1956 ganó de forma consecutiva el campeonato de España de 5.000 y 10.000 metros. Un doblete repetido cuatro veces que nadie más ha conseguido. Además, en 1954 y 1955 también añadió el Nacional de cross.
El primero en bajar de 30
Aparte de ganar muchísimas carreras, «El galgo de Caudete» batió siete récords de España. Hubo un momento en el que acumuló el de 3.000, 5.000 y 10.000 metros. En esta última distancia fue el primer español en bajar de los 30 minutos. Ocurrió el 19 de agosto de 1958 en el estadio Olímpico de Estocolmo (Suecia), donde se estaba celebrando el campeonato de Europa.
Amorós entró octavo en meta, parando el cronómetro en 29 minutos, 31 segundos y 4 décimas. Como curiosidad, en esta prueba su paso por el 5.000 es probable que también fuera de récord, asegura la Real Federación Española de Atletismo en un completo perfil sobre un hombre que murió en 2004 a los 77 años. Su pueblo, Caudete, sigue recordando a uno de los vecinos más ilustres con una carrera que el sábado celebró su 39º edición.
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