Tienen que perseguir 600 metros a un conductor ebrio y drogado que se dio a la fuga en la carretera de Navalpino
Una pareja de la Policía local de Toledo le había dado el alto al ver que el coche realizaba un giro en un lugar prohibido y a una gran velocidad a las cuatro de la madrugada
Fue darle el alto y el conductor, ebrio y drogado, salió huyendo apretando el acelerador. Sin embargo, dos policías locales de Toledo fueron más rápido que él y lograron alcanzarlo 600 metros después.
Aunque esta intervención se ha conocido este viernes, en realidad ocurrió la madrugada del miércoles, sobre las 03:50, en la carretera de Navalpino, en el extrarradio de la capital de Castilla-La Mancha.
Los dos agentes de un coche patrulla de la Policía local observaron cómo un coche realizaba un giro en lugar prohibido y a una gran velocidad. Le dieron el alto. Sin embargo, cuando uno de los policías estaba bajando del patrulla, el conductor, con signos evidentes de haber consumido alcohol, aceleró su vehículo y huyó.
La persecución policial fue muy corta, alredededor de unos 600 metros. Al conductor, de 31 años, lo sometieron a las pruebas de alcohol y drogas. Dio positivo en ambas. En la primera, un resultado de 0.69 mg/l; en la segunda, había tomado cocaína y THC (tetrahidrocannabinol, componente psicoactivo obtenido del cannabis).
Su vehículo fue retirado por la grúa municipal y se le citó para un juicio rápido por un delito contra la seguridad vial.