Testimonios del coronavirus
«La familia, la medicina y su vocación de servicio eran sus grandes pasiones»
Carta de la hija del doctor César Cueva, médico de familia en Los Yébenes, que falleció el 14 de abril por coronavirus
El doctor César Augusto Cueva Alcántara fue un héroe de bata blanca con espíritu de servicio. Fallecido el pasado 14 de abril a causa del Coronavirus, mi padre ejercía como médico de Atención Primaria en el Centro de Salud de Los Yébenes y responsable médico del Residencial Montes de Toledo y la Residencia Municipal de Mayores de Los Yébenes (Toledo).
La familia, la medicina y su vocación de servicio eran sus grandes pasiones . Como amante de la Ética, la Historia y la Filosofía, conocimientos que los hizo suyos y los aplicaba en todas las situaciones de la vida, decía que hay que tener «optimismo, fortaleza y esperanza que nos motiva a ser más sin medida».
Licenciado en Medicina por la Universidad de Salamanca y en Educación y Ciencias Sociales por la Universidad de Piura (Perú), creó en los 80 la Asociación Amigos del Perú, su país natal, para hermanar los dos países organizando conferencias, exposiciones culturales y actividades deportivas.
Siempre tuvo como objetivo retornar a Perú y de alguna manera colaborar con los más necesitados. En su primera etapa profesional realizó labor social para personas de escasos recursos a través de la beneficencia pública de Piura , así como en el dispensario de la parroquia del barrio marginal de San Martín donde atendía a pacientes sin recursos.
Fue socio fundador y presidente de la organización Rotary Club Piura-Norte. Entre las acciones que llevó a cabo destaca el apoyo a la campaña de vacunación contra la polio; la construcción del local para el botiquín de los Ejidos del Norte (Piura); acciones sociales para la población infantil, discapacitados y personas mayores; implementación de talleres, construcción de pozos de agua y servicios higiénicos, así como material didáctico para los niños de la misma zona.
Su servicio y entrega se extendería a la zona oeste de Piura, que junto con la comunidad de Hermanas Misioneras Dominicas del Rosario participó en actividades de proyección social.
Durante dieciocho años fue médico asistente Ad Honorem del Asilo de Ancianos Desamparados de Piura habiendo realizado actividad preventivo-promocional de salud, consultas médicas y docencia universitaria en Geriatría. Además de miembro titular y fundador de la Sociedad de Gerontología y Geriatría de la filial de Piura.
También destaca su labor como médico de Atención Primaria en el Ministerio de Salud de Perú, Director de Población y Salud, Jefe de la División de Salud y médico del personal del Ayuntamiento de Piura. Así como miembro titular de la Sociedad Peruana del Climaterio y Miembro Fundador de la Filial Piura de la Sociedad Peruana de Osteoporosis y Enfermedades óseas.
En 2008, el Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (Sescam) de Toledo le abrió las puertas para volver a España, país al que siempre consideró su segundo hogar y patria, y donde hasta el último aliento ejerció su profesión con entrega y humanidad.
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