Un semáforo regula el paso a los aseos de un restaurante en Toledo

Rafael es el propietario del restaurante Telón 2, en el polígono industrial de Toledo (calle del río Jarama, 34). Con la reapertura de su establecimiento el lunes, ha habido novedades debido a la pandemia. La que más ha llamado la atención a su clientela, empresarios y trabajadores en su mayoría, ha sido la instalación de un semáforo en la puerta que da acceso a los aseos: rojo, no se pasa porque alguien está usándolo; verde, vía libre.

La idea se le ocurrió durante una conversación con un pariente que entiende de electricidad. «Un semáforo era la mejor solución para regular el paso de la gente a los baños, y lo inauguramos el día que abrimos», explica el hostelero. «Ahora es difícil encontrarte por sorpresa con alguien dentro», bromea este profesional de 58 años.

Los aseos son limpiados seis veces cada día, una vez cada dos horas, aproximadamente. Y Rafael lleva el control en un registro para no incumplir la normativa. «A los clientes les parece perfecto el invento», asegura.

Tenía siete trabajadores en un ERTE, del que ha sacado tres. Pero acaba de enterarse, por su gestor, de que va a tener que pagar el 15 por ciento de la cuota de la Seguridad Social correspondiente a esos tres empleados. «Al contrario; el Gobierno nos tenía que dar un premio», se queja.

Pone un ejemplo. Como exige la normativa, en su negocio solo se puede servir en la terraza. «Si en la barra puedes poner seis cafés en un minuto; en la mesa de la terraza necesitas mucho más de un minuto para servir un café», relata.

En cualquier caso, Rafael está animado. «Me conformo con estar abierto y trabajar con ilusión», dice el hostelero, que lleva toda su vida en este difícil mundo.