Santiago Sastre
En la muerte de Luis Pablo
Hablar de cultura en Toledo es hablar del cofundador del Grupo Tolmo
Con tristeza me entero del fallecimiento del pintor y escultor Luis Pablo , con 71 años, debido al coronavirus. Yo lo conocí cuando era el responsable de la gestión cultural de la Posada de la Hermandad. Allí organizaba exposiciones de pintura de diferentes artistas toledanos e incluso recitales de poesía (a él le gustaba mucho la poesía). Su vida laboral ha estado vinculada al Ayuntamiento de Toledo, donde acabó obtenido por oposición la plaza de Técnico de gestión cultural. Hablar de cultura en Toledo es hablar de Luis Pablo, pues ha sido uno de los principales promotores de actividades culturales.
Fue uno de los fundadores del grupo de arte Tolmo (que a mí me gusta interpretar como Toledo Moderno), que apareció en 1971, que tendría su sede en el número 14 de la calle santa Isabel.
En Toledo pesa mucho el pasado y es difícil dar protagonismo a lo moderno y eso sucedía también en la pintura, donde tenía mucho éxito el estilo figurativo en el que predominaban las estampas de la vida cotidiana y las célebres vistas de la ciudad. Este grupo supo abrir la ciudad de Toledo a la modernidad pictórica, con sus obras, con los pintores que traían a Toledo , con sus conferencias. Iniciaron el camino a una nueva visión del arte y de la estética.
Así lo hizo Luis Pablo, que pintó desde el surrealismo, el expresionismo, el cubismo y la abstracción . Es ilustrativo que una de sus exposiciones individuales, que hizo en Tolmo en 1989, se titulase precisamente «La abstracción de un cubismo expresionista». Eso refleja su ansia por evolucionar y por transitar nuevas sendas en su estilo pictórico. Pintó acacias (sobre todo cuando se trasladó a vivir al paseo de san Cristóbal), árboles, homenajes a músicos (por ejemplo a Falla, a Albéniz, a Haendel). Incluso practicaba el arte efímero; es decir, obras realizadas en entornos naturales con los objetos que se encuentran en ese sitio, por ejemplo a través de la superposición de piedras. Son obras que se quedan en su entorno y que terminarán desapareciendo. También cultivó el arte de la escultura. Con algunas de sus esculturas nos cruzamos en una rotonda del Polígono , en la plaza de las Carmelitas (con una Teresa de Jesús que parece que hace surf), en la Cornisa, en el barrio de santa Teresa y en el de santa Bárbara...
Fue uno de los artistas que fundó la asociación Círculo de Arte , en donde organizaba exposiciones y también tertulias muy interesantes. Aparte de su formación artística estudió Magisterio y Antropología social y cultural. Luis Pablo ha sido una pieza clave para entender la cultura en Toledo en los últimos veinte años. Su labor como organizador y gestor cultural ha sido impresionante . Era un hombre bueno, inquieto, siempre con ganas de aprender. Era muy fácil encontrarse con él en cualquier acto cultural. Nos queda el recuerdo de su persona y también la luz de su obra. Toledo tiene una deuda muy grande con él y por eso espero que pronto se le haga un homenaje . Lo echaremos mucho de menos.