Piden a Tolón que retire la tubería de fibrocemento de la calle Coronel Baeza
Los vecinos entregan firmas a la alcaldesa para evitar efectos negativos para la salud
Un grupo de vecinos de la calle Coronel Baeza de Toledo y la avenida de Barber ha entregado una carta a la alcaldesa, Milagros Tolón, para pedir la retirada de la vieja tubería de fibrocemento, reforzada con amianto, que suministra el abastecimiento de agua a todas las vivienda de esta calle, situada en pleno barrio de Santa Teresa. «La tubería de abastecimiento que suministra agua potable a nuestras viviendas, y que discurre por la acera norte de la calle Coronel Baeza es de fibrocemento, un material que está prohibido desde hace ya muchos años por sus probados efectos perjudiciales para la salud», explican en la carta, en la que advierten también que «no sabemos si es producto del azar, pero en la calle donde vivimos, y soportamos este problema, han muerto en los últimos 20 años varios vecinos por causa de cáncer».
Estado lamentable
Además, «la tubería se encuentra en un estado lamentable, lo que impide que pueda trabajar a la presión adecuada debido al riesgo de rotura», lo que provoca que «apenas tenemos caudal en nuestros grifos, lo que nos ocasiona molestias y perjuicios de toda índole, además de frecuentes averías en los electrodomésticos».
«En los últimos 20 años varios vecinos de la zona han muerto de cáncer», dicen los vecinos
Al parecer, esta situación es conocida por los servicios técnicos del Ayuntamiento de Toledo desde hace tiempo, «pero aún no se ha hecho nada para resolver el problema».
Como solución, los vecinos plantean sustituir «la vieja e insalubre tubería de fibrocemento por otra nueva de, por ejemplo, de fundición». De esta forma se resolverían todos los problemas, los de salud pública y los de falta de caudal. Y, además, la tubería cumpliría todas las exigencias sanitarias y podría trabajar a la presión adecuada.
Numerosos perjuicios
Por último, los vecinos confían en que la alcaldesa atienda sus peticiones y el Ayuntamiento tome cartas en el asunto y «ordene la inmediata sustitución de una tubería perjudicial e inservible que provoca numerosas perjuicios y que debería haberse retirado hace años».
El problema surge en España en la segund mitad del siglo XX, cuando comenzaron a fabricarse tuberías de fibrocemento, en la que originalmente se utilizaba el amianto como fibra de refuerzo, pero cuando se hicieron patentes los problemas de asbestosis que éste provocaba, se fue abandonando paulatinamente su uso en los distintos países. Y, desde los años 90, se ha intentado sustituir el asbesto por otros tipos de fibras, como fibras de celulosa, fibra de vidrio, o fibras vinílicas. Pero a la calle Coronel Baeza no han llegado las nuevas técnicas.
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