Page ya es presidente con la mayoría absoluta del PSOE
Durante el debate de investidura, el reelegido presidente de Castilla-La Mancha ofrece diálogo a la oposición, seduce a Ciudadanos y enfada al PP
Después de casi cinco horas de debate en las Cortes regionales , el candidato a la Presidencia de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha (PSOE), Emiliano García-Page, fue elegido este miércoles presidente de la Junta por mayoría absoluta para una segunda legislatura consecutiva, gracias a los 19 diputados del PSOE, frente a los 10 del PPy los cuatro de Ciudadanos, que votaron en contra. La sesión terminó con un aluvión de abrazos y felicitaciones a García-Page de sus compañeros y también del resto de diputados, aunque durante la jornada también hubo tiempo también para r eproches y acusaciones. García-Page se mostró conciliador y abierto al diálogo, sobre con Ciudadanos, pero también fue muy crítico con el nuevo PP porque representa, a su juicio, la herencia de María Dolores de Cospedal, a quien, en esta segunda jornada, sí que volvió a recordar en varias ocasiones.
El segundo día del debate de investidura lo inauguró la portavoz de Ciudadanos, Carmen Picazo , que se estrenaba con moderación en el atrio del Parlamento regional. Justificó su rechazo a García-Page por respeto a sus 122.000 electores y porque, en su opinión, el ya presidente regional ofreció en su discurso del martes las mismas promesas que en 2015, un «déjà vu», según dijo. que se ha convertido en promesas incumplidas, como la no aprobación de la Ley de Coordinación. Picazo dijo que su labor de oposición será leal y basada en la «igualdad, regeneración y moderación», principios con lo que García-Page dijo estar de acuerdo. En su turno de réplica a Ciudadanos, que le llevó casi una hora, el presidente regional mostró su cara más amable: «El ruido no hace bien y el bien no hace ruido», afirmó. Y lanzó una oferta diálogo a la portavoz de Cs porque, pese a su mayoría absoluta , «me interesa el consenso». Celebró el «tono razonado» de Picazo y mostró su clara determinación de llegar a acuerdos para avanzar, entre otras cosas, en la reforma del Estatuto de Autonomía. Page se mostró convencido de que la oferta llegará a buen puerto porque «hay muchas cosas» en que ambos partidos, incluso con el PP, podrán ponerse de acuerdo y planteó como «asequible» que «la mitad de las cosas que se decidan sean razonablemente consensuadas». Aprovechó para agradecer a Ciudadanos que en Castilla-La Mancha se han «empleado a fondo» para llegar a acuerdos con el PSOE en alcaldías tan importantes como Albacete, Ciudad Real y Guadalajara. «Hemos sido noticia en toda España porque Ciudadanos aquí está teniendo un comportamiento especial», dijo García-Page, que también confesó, durante su intervención, que la última campaña electoral ha sido «menos sangrienta que otras». «Hemos dado sensación de normalidad, por eso, creo que vamos a ser capaces de llegar a acuerdos y no solo en dar alpiste a los políticos», dijo. Picazo recogió el guante del diálogo lanzado por García-Page, pero le pidió que en esta legislatura «no aplique el rodillo y no haga de la región su cortijo».
Después, le tocó el turno al PP. Fue su presidente, Paco Nuñez, quien tomó la palabra y, en primer lugar, lo que hizo fue proclamarse líder de la oposición en Castilla-La Mancha porque «triplicamos al siguiente partido en votos», unas declaraciones que no gustaron a Ciudadanos. Durante su intervención Núñez aseguró que el PP hará una oposición con «la lealtad necesaria y exigible» y apoyará «lo que sea bueno» para la comunidad autónoma y sus ciudadanos. Dijo que está «ansioso» por mantener la reunión que este martes anunció García-Page para poder trasladar el programa electoral con el que el PP se ha presentado a las elecciones y cuyas medidas pretende que se pongan en marcha en los próximos cuatro años. «Tenemos la responsabilidad de garantizar que nuestros padres y abuelos se sientan orgullosos de esta clase política y garantizar los acuerdos necesarios para que el futuro de nuestros hijos sea mejor», dijo.
Page, duro e irónico
El líder del PP también mostró su disposición para apoyar la reforma del Estatuto de Autonomía si el objetivo es blindar los servicios públicos, pero pidió que se garantice también las políticas sociales; y en este sentido, solicitó que la Ley del Tercer Sector sea tramitada en el mes de julio en las Cortes y no se espere a septiembre.
En su respuesta a Núñez, García-Page se mostró más duro e irónico que con Ciudadanos; se volvió a regodear del resultado electoral del PSOE mientras le recordaba sus malos datos en las urnas, unos datos que han llevado al PP a tener la mitad de diputados en las Cortes que en la anterior legislatura. Aunque dijo que le tenía aprecio en lo personal, recordó a Nuñez la difícil situación que vive el PP por culpa de Cospedal «que dejó el partido igual que la región, desolado, con una deuda de 7.000 millones de euros». Y, entre otras cosas, criticó su «nociva» propuesta de «populismo fiscal» y le advirtió que no está dispuesto a admitir lecciones de españolidad.
En su turno de réplica, Núñez calificó la respuesta de García-Page de «inadecuada e inapropiada». «Le tendemos la mano y nos responde enfadado» y le reprochó que su oferta de diálogo sea solo «postureo». Y si Page recordó la gestión de Cospedal durante su intervención, Núñez lo hizo con José María Barreda, al que culpó de dejar arruinada Castilla-La Mancha.
Por último, la portavoz socialista, Ana Isabel Abengózar , confirmó el apoyo de su grupo a García-Page por haber devuelto «la ilusión y la dignidad» a la región y por haberla «situado en el mapa». «Castilla-La Mancha vuelve ser el espejo en donde otras se miran gracias a estos cuatro años de recuperación y de esfuerzo en los que García-Page no ha dejado de trabajar ni un solo día». Abengózar se deshizo en elogios hacia el reelegido presidente: « tenaz, creíble, sensible y que ha sido capaz de sacar adelante a la región en el peor momento».
Tras estas palabras, García-Page agradeció la labor del PSOE y se mostró convencido en que la región está mejor ahora que hace cuatro años, aunque deseó que esté «mucho mejor» dentro de otros cuatro, cuando acabe su mandato. A sus compañeros del PSOE les pidió que sean coherentes con su pasado y que no renuncien al «regionalismo sano porque este partido lo ha hecho muy bien».
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