TOLEDO
Natividad Laín: «Quiero ser médico desde que tuve uso de razón»
Entrevista con la candidata al Colegio de Médicos de Toledo

La doctora Natividad Laín Terés , toledana de Bargas, lleva 27 años trabajando en el hospital Virgen de la Salud de Toledo, primero como residente; después como médico del Servicio de Urgencias , del que fue coordinadora entre los años 2003 y 2005. Con sus cuatro hijos ya crecidos -el mayor tiene 28 años-, ahora ha aceptado el reto de presentarse a las elecciones al Colegio de Médicos de Toledo , que se celebrarán el 6 de junio, un proceso en el que tiene como rival al actual presidente colegial, el doctor Luis Rodríguez Padial , que opta por segunda vez a la reelección.
Responde afirmativamente cuando se le pregunta si en la actualidad se respeta la figura del médico . «En mi caso, sí. Nosotros trabajamos en el medio hospitalario y estamos protegidos entre comillas. Tenemos seguridad en la puerta, celadores, auxiliares alrededor nuestro». Más allá del ámbito de las agresiones al personal sanitario, la doctora Laín puntualiza: «Pero el respeto que le tenían a nuestros padres, no, ni mucho menos, aunque esa aureola que tenían era un poco excesiva. Se ha normalizado la figura del médico , y es lógico». Lo de «nuestros padres» lo dice porque el suyo, José María Laín, fallecido cuando ella era una niña, también fue médico, especialista en Neumología.
«A lo mejor en algunos ámbitos se respeta menos al médico, en áreas más conflictivas, en centros de salud que están menos protegidos, en barrios deprimidos, más periféricos, o con población más desfavorecida. Pero yo ya tengo mucha edad, y ellos rápidamente saben quién tiene la autoridad y son muy sensibles a ella. Hay gente que, por su propia cultura, tiene poco respeto por la mujer y se muestran prepotentes . Pero yo llego y digo ‘como falte usted al respeto a esta enfermera que está a mi cargo, se marcha inmediatamente de aquí’. Entonces cambian».
Dice que «jamás», en toda su vida laboral, se ha sentido discriminada con respecto a sus compañeros médicos . «He trabajado en las mismas condiciones que ellos siempre, y tampoco he pretendido que se me favorezca, por supuesto». Por ello, quizá le parece extraño cuando ahora le aconsejan que explote el hecho de ser mujer de cara a la campaña electoral para la Presidencia del Colegio de Médicos. Y realmente se asombró cuando, tras hacerse pública su candidatura, algunos medios de comunicación titularan que era la primera mujer en la historia que optaba al cargo. «Me dicen que exploto poco que tenemos una candidatura con muchas mujeres (son 9, frente a 7 hombres) , pero yo nunca me he sentido minusvalorada por ser mujer. Estamos entre compañeros, muchas horas juntos en las guardias y hablamos de lo divino y de lo humano, hay tiempo para todo».
Cuenta con humor su época de embarazada en el puesto de trabajo. «He tenido cuatro embarazos en el hospital, trabajando hasta los ocho meses de gestación . Encima, coincidimos cuatro compañeras embarazadas y nos reíamos mucho. Cuando un paciente decía que le había visto la doctora embarazada, nos poníamos las cuatro juntas y preguntábamos: ¿Cuál?».
El voto rural
Tendrá que compatibilizar su día a día en el trabajo , muchas veces vertiginoso en las Urgencias, con el Colegio de Médicos, en el caso de que gane las elecciones . ¿Pero podrá? «Creo que sí, por eso me presento. La verdad es que me lo propusieron, yo ni me lo había planteado. Me han ido a buscar por ser mujer y por ser hospitalaria, porque hay más votos hospitalarios y más mujeres», contesta abiertamente.
El voto rural , el de los médicos desperdigados por centros de salud y consultorios de la provincia, es el más escaso en estos procesos electorales . «Están lejos de la urna, hay que hacerlo por correo y es muy complicado y laborioso: pedir la acreditación, meter tu contraseña, ir a Correos con las papeletas...habría que cambiar la ley electoral», afirma.
Para su rival, tan solo tiene buenas palabras : «Conozco al doctor Padial desde que entré en el hospital y ha sido un colega con el que he tenido muy buena relación; además, es muy prestigioso como cardiólogo. Él lleva ocho años como presidente del Colegio y considero que algunas cosas son mejorables, por eso me presento. Yo intensificaría el tema de la formación», subraya.
La doctora Laín también quiere mejorar la comunicación entre los médicos de Toledo y Talavera , donde «queremos que el colegio tenga más presencia y hacer una sede nueva; en eso estoy de acuerdo con el doctor Padial», explica, y sigue hablando de la importancia de que el nuevo hospital tenga carácter universitario. «Los médicos residentes que tenemos nos obligan a reciclarnos constantemente y eso es un aliciente para los profesionales y para la propia ciudad de Toledo».
Aunque su padre murió cuando ella tenía tan solo 13 años, recuerda su presencia durante su infancia: «A mí me gusta la Medicina desde que tengo uso de razón; yo siempre he querido ser médico . Y es que me acuerdo de que una vez los Reyes Magos me trajeron un esqueleto, con los músculos que se ponían encima de los huesos...».
Noticias relacionadas