Las migas de Toledo, con poca gente y sin barras en la calle por el 'efecto pandemia'
La tranquilidad fue la nota dominante en esta celebración hostelera, marcada un año más por el Covid-19
Con una afluencia mucho menor de público que otros años , este viernes, día de Nochebuena, se han celebrado las tradicionales migas en Toledo, concentradas principalmente en el barrio de Santa Teresa. Quizá por las llamadas a la prudencia ante esta sexta ola de la pandemia, donde la variante ómicron está disparando el número de contagios; o por la cena familiar que les esperaba y en la que se imponía la prudencia, los jóvenes han acudido en menor medida a este acontecimiento hostelero, muchos de ellos con la mascarilla puesta, aunque bien es cierto que otros no, pese a ser obligatoria desde este viernes.
Por las calles de las migas no se ha podido ver a ningún representante político , como en años anteriores, y ya la alcaldesa de Toledo, Milagros Tolón, recién recuperada del coronavirus, avisó de que no acudiría a un evento que el Ayuntamiento no podía desconvocar al no existir restricciones por parte de la autoridad sanitaria, que en este caso es la Junta de Comunidades.
Finalmente, los hosteleros de Santa Teresa optaron por no sacar las barras a la calle para evitar aglomeraciones, lo que 'contuvo' la afluencia de público, que se dispersó en grupos y no en masa, como en años anteriores.
En el Casco Histórico, la tranquilidad ha sido la nota dominante , y aunque algunos bares han servido migas con las cañas de cerveza, tampoco se han visto aglomeraciones en un día de Nochebuena marcado por una meteorología con cielos nubosos y unas temperaturas que rondaron los 12 grados en su pìco máximo. Como excepciones, algunos establecimientos con terraza llenos de público, como en la plaza de San Marcos y la plaza Mayor, junto al Teatro de Rojas.
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