Medio millar de personas festejan a la Virgen del Sagrario a puerta cerrada en la catedral
La imagen de la patrona de Toledo recorrió en procesión las naves del templo
Triste resultó este año la celebración de la festividad de la Virgen del Sagrario, patrona de Toledo. La pandemia ha ensombrecido a mitad de agosto en todos los pueblos y ciudades de España la conmemoración de sus patronas en este día de la Asunción de la Virgen. Y Castilla-La Mancha y su capital, Toledo, no podían ser una excepción. La alegría de la fiesta quedó mitigada por las medidas de seguridad contra el Covid-19 y los rostros tapados con mascarillas de los asistentes a los actos religiosos.
A puerta cerrada se celebró en la catedral de Toledo la misa presidida por el arzobispo primado, Francisco Cerro, que recordó a los que tanto han sufrido en esta pandemia acompañado en el altar bajo el órgano del Emperador por el obispo de Albacete, Ángel Fernández Collado, y por el emérito de Segovia, Ángel Rubio Castro. Apenas 500 personas en el interior del templo, debidamente colocadas para asegurar la distancia social en unos tiempos en que pareciera que el virus ha despertado después de unas semanas de relativa tranquilidad. Los fieles fueron entrando hasta completar aforo y junto a ellos, en los primeros bancos, se colocaron las autoridades civiles y militares para asistir a la misa presidida por monseñor Chaves, que estuvo acompañado además por el Cabildo catedralicio en pleno y la presencia de la Virgen del Sagrario, que posteriormente fue llevada en procesión por las naves del templo.
En la intimidad
Su agua, que dicen milagrosa, n o se repartió este año en botijos en el claustro para ser bebida , como manda la arraigada tradición toledana, y su manto no pudo ser besado por los fieles, entre los que se echaba en falta a los más pequeños, otros años correteando por el claustro y bebiendo de los botijos con ayuda de sus mayores.
Pero así está la cosa. Toledo vive bajo los efectos de una pandemia, como el resto del mundo, y las celebraciones se quedan en la intimidad, también las religiosas, como se pudo ver ayer en la catedral primada.
Antes de comenzar la misa, la alcaldesa de la ciudad, Milagros Tolón, envió un mensaje de ánimo a todos los toledanos para «salir juntos de esta crisis», y pidió «mucha responsabilidad» a la ciudadanía y así «volver a celebrar el año que viene esta fiesta de forma especial». Tolón manifestó que» «hoy es un día importante para Toledo, una ciudad que cuida y quiere sus tradiciones», por l que pidió a la patrona que «pasen cuanto antes las circunstancias tan especiales en las que hoy se celebra esta fiesta».
« Está siendo un año difícil para todos, muy complicado desde el punto de vista económico y sanitario, por eso quiero enviar un fuerte abrazo en este día a todas aquellas personas que han perdido un ser querido a causa de esta pandemia. Vamos a salir todos juntos de esta crisis con responsabilidad y llevando a cabo las medidas sanitarias que nos recomiendan los especialistas». Tolón estuvo acompañada en la misa por el vicealcalde de Toledo, José Pablo Sabrido, la portavoz Noelia de la Cruz, y la concejal Marta Medina. También asistieron otros ediles de la Corporación municipal, y otros representantes militares y civiles, como la consejera de Educación, Cultura y Deportes, Rosana Rodríguez. También estuvieron presentes la viceconsejera de Relaciones Institucionales de la Junta de Comunidades, Margarita Sánchez, y el delegado de la Junta en la provincia de Toledo, Javier Úbeda.
La consejera de Cultura indicó que a lo largo de los siglos se han vivido situaciones difíciles como la que estamos padeciendo ahora con la pandemia del Covid-19, «y siempre hemos sido capaces de poder seguir adelante y preservar la esencia de las tradiciones más arraigadas de nuestros pueblos y ciudades». Finalmente felicitó a todos los toledanos en el día de su patrona. «Lo importante es que esta festividad siga hacia adelante y por eso queremos acompañarles en esta fiesta grande de la ciudad de Toledo».
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