TOLEDO
Malestar vecinal por el cierre de las escaleras mecánicas del Miradero
Las obras en este tramo se han realizado coincidiendo con el traslado, desde hace ya cuatro meses, de la parada de Zocodover a Gerardo Lobo, lo que impide utilizar los remontes para su acceso
La bajada del remonte Miradero, acceso a la parada temporal de autobuses urbanos en calle Gerardo Lobo, está desde el lunes totalmente cortada de bajada por reparaciones . Estas obras coinciden con el traslado provisional - desde hace ya cuatro meses, dos más de lo previsto - de la tradicional parada de la plaza de Zocodover, lo que ha obligado a los toledanos durante todo este tiempo a utilizar este remonte para acceder al transporte público.
El malestar se ha acentuado por el desmontaje de tramos del remonte, cuyo trabajo terminará este viernes, lo que ha implicado que los usuarios del autobús urbano no puedan bajar por el remonte del Miradero y tienen que llegar a pie hasta Bisagra o la Bola del Mirado. Tan solo las personas con movilidad reducida han podido esta semana utilizar el ascensor del parking.
Desde asociaciones, como Iniciativa Ciudadana del Casco Histórico, critican esta situación, que se agudiza con el retraso de las obras del entorno del Alcázar que desde primeros de julio provocó el traslado de la parada, a pesar de que los autobuses turísticos sí suben a Zocodover. «Cuarto día del fin de las obras del entorno del Alcázar, que el Ayuntamiento utiliza como excusa para discriminar y recortar el servicio público de autobuses urbanos en el Casco Histórico; cuarto día y cuatro meses desde que el Ayuntamiento prohíbe subir hasta la zona Zocodover-Alcázar a las líneas ordinarias de autobuses públicos urbanos pero permite el paso a los negocios privados de transporte turístico; cuarto día y cuatro meses de discriminación y maltrato a los vecinos usuarios del transporte público por la turistificación del transporte colectivo», afirman en sus redes sociales.