OBITUARIO
A la magistrada Gema Ocariz en su despedida
«Su lealtad profesional, compañerismo y solidaridad de equipo han convertido a Gema en uno de los pilares de la Audiencia Provincial de Toledo», dice de ella el presidente del TSJ de Castilla-La Mancha
A las puertas de una Navidad singular, en medio de una terrible pandemia que nos tiene atenazados desde hace meses, nos conmueve la noticia del fallecimiento de una Magistrada todavía joven, la Iltma Sra. Gema Adoración Ocariz Azaustre , de 59 años, con más de 31 años en la Carrera Judicial.
De origen alcarreño llevaba vinculada a Toledo muchos años.
Aquí llegó en el año 1992 procedente de un Juzgado de lo Penal de Tarragona, y en Toledo ha permanecido desde entonce s, sirviendo en los Juzgados de Primera Instancia e Instrucción nº 3 y en el Juzgado de lo Social nº 1, hasta que finalmente obtuvo destino en la Audiencia Provincial de Toledo.
Recuerdo como si fuera ayer los comentarios que me hizo por entonces su recién nombrado Presidente Manolo Gutiérrez , cuando me manifestó su alegría porque había conseguido convencer a su querida Gema para que pidiese destino en la Audiencia Provincial , porque tenía una fe ciega en su profesionalidad y lealtad, así como en su compañerismo.
Fue por entonces, en torno a 2004, cuando la conocí , ya que resultó elegida por los compañeros miembro de la Sala de Gobierno y era fija en los viajes que hacía a Albacete el conjunto de magistrados toledanos que formaban parte de aquella.
De Gema recuerdo su gran vitalidad, su energía, simpatía , su cualidad fundamental en el trato de todos cuantos la conocían era lo que yo definiría como jovialidad, toda ella transmitía alegría , y su forma de hablar contagiaba esas cualidades desde una cara siempre sonriente y luminosa. Teniendo a Gema al lado era imposible tener un rato de mal humor o que el mal ambiente durase apenas nada.
Y junto a esas notas, la lealtad profesional, el compañerismo y la solidaridad de equipo. Eso ha convertido a Gema, desde su natural discreción, en uno de los pilares de la Audiencia Provincial de Toledo, donde llevaba destinada ya más de 15 años.
Tras toda una vida dedicada a la Justicia castellano-manchega y toledana, este humilde Juez que tiene el honor de presidir su Tribunal Superior, se enorgullece de tener compañeros como ella , y en el momento del duelo por su triste y prematuro fallecimiento desea honrarla a ella, y al honrarla a ella hacerse eco del trabajo discreto y abnegado de nuestros Jueces , también como otros servidores públicos especialmente exigente en estos momentos duros y expuestos como los demás a esta cruel pandemia que nos viene asolando y que, sin duda, superaremos, y de la que ha caído víctima en lucha heroica tras casi un mes en la UCI nuestra querida Gema.
Quiero en este momento especial acordarme de Juan José, su marido , con el que he tenido charlas innumerables estas semanas tratando de animarnos mutuamente, y que me ha demostrado la ternura y amor infinito que profesaba a Gema, a la que ha acompañado también en su condición de médico con absoluta dedicación y cuidado . Y expresar también mi gratitud a todo el personal médico y sanitario que le ha prestado atención durante este tiempo.
No todo desenlace no feliz nos puede hacer caer en la desesperanza. La fe nos debe acompañar siempre y hacernos comprender que la muerte nunca es el final . Y en ese mañana nos encontraremos con ella.
Hago llegar mi pésame y el de toda la Judicatura castellano-manchega a los compañeros de la Audiencia Provincial de Toledo , y a todos los compañeros cercanos a ella de Toledo, así como a sus familiares y amigos, y me hago eco del pesar que me trasladan de parte de toda la Justicia española los Presidentes de los Tribunales Superiores de Justicia y el Presidente del Consejo General del Poder Judicial y del Tribunal Supremo.
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