Jacinto Guerrero, el coro que venció a la pandemia
Tras meses de ensayos con mascarilla y una gran pasión por el canto frente al miedo a un virus mortal, el Coro Jacinto Guerrero de Toledo interpreta este sábado el Réquiem de Mozart como muestra de que la música mueve montañas

En pantalones cortos algunos por el caluroso verano, colocados en torno a la sombra de un árbol en aquella casa de campo que les permitía la adecuada distancia social, pasados los meses los miembros del Coro Jacinto Guerrero de Toledo han sorteado la pandemia del coronavirus durante el fatídico año 2020 . Movidos por el amor a la música y el canto, se desplazaban en sus coches a patios y jardines mientras los lugares de ensayo oficiales cerraban a cal y canto sus puertas. En los peores meses de la expansión del Covid-19 y, contra viento y marea, los coristas acudían fieles a unas citas marcadas por la incertidumbre de un virus mortal . Nunca habían cantado con una mascarilla puesta, pero daba igual; ellas y ellos, partitura en mano, lo hacían guiados por el director del coro, Bauti Carmena, que nunca, en estos meses tristes y oscuros, tiró la toalla. O la batuta.

Vía streaming
« Diseñamos un plan de ensayos en el que fuésemos poquitos, estuviésemos el aire libre y a gran distancia , y siempre con mascarilla. Nos hemos ido adecuando a las medidas que se han ido tomando por las autoridades porque algunas veces nos dejaban reunirnos a más personas y otras a menos, pero siempre hemos ido trabajando codo con codo con Sanidad y con el Ayuntamiento de Toledo. Cuando empezó a hacer mal tiempo, nos dejaron ensayar en la Sala Thalía , un espacio muy amplio en el que podemos estar a muchos metros de distancia unos de otros», explica a ABC Bauti Carmena.

Los que no podían acudir a la Sala Thalía podían sumarse a los ensayos vía streaming y así, semana a semana, han ido perfeccionando nada más y nada menos que el Réquiem de Mozart , que a las 20 horas de este sábado, 26 de diciembre, interpretarán en el Teatro-Auditorio El Greco de Toledo , en el marco de la gala especial de danza y música en Navidad.
Junto a ellos estarán sobre el escenario los bailarines de la Crea Dance Company , que vuelven a Toledo con un nuevo espectáculo dirigido por la coreógrafa María Rovira . Una danza llena de alegorías a la vida, la muerte y la injusticia partiendo de la relación que estableció Mozart con Dios cuando creó el Réquiem. A través de una danza hipnótica y energética, la coreógrafa fusiona diferentes estilos y culturas: danzas antiguas barrocas, africanas, budistas, indígenas, árabes… todo inspirándose en el mundo que rodea estos sentimientos comunes a toda la humanidad desde hace siglos. Y a su lado el Coro y Orquesta Jacinto Guerrero y los solistas Hevila Cardeña Castro (soprano), Laura Fernández (mezzo), César Arrieta (tenor) y Enrique Sánchez (bajo). En 2019 el coro toledano ya colaboró con la misma compañía de danza cantando el Carmina Burana , montaje que recibió el premio Teatro de Rojas al mejor espectáculo de danza de la temporada.

«Va a ser espectacular para toda la gente que venga a vernos», dice con estusiasmo el director del coro, que explica que el inconveniente de la mascarilla se suplirá con algo de amplificación de sonido que se instalará en el teatro-auditorio. Para contrarrestar el uso de la mascarilla por parte de los coristas «hemos trabajado la articulación de las consonantes, de las vocales, exagerando cuestiones técnicas que normalmente sin mascarilla no tienes por qué hacer, pero tratas de buscar medios para mejorar la dicción y la expulsión del aire».
300 privilegiados
Están exentos de llevar mascarilla los músicos que ejecutan instrumentos de viento , y que se van a colocar tras grandes pantallas. «El año pasado éramos 65 personas y este, por razones obvias, hemos bajado el número a 37 coristas entre bajos, tenores, sopranos y contraltos», explica Carmena.

Por la fase en que se encuentran las medidas sanitarias contra la pandemia, en el día de hoy habrá una restricción del aforo al 30% en el teatro-auditorio, por lo que tan solo unas 300 personas, de una capacidad total de 950, tendrán el privilegio de asistir a un espectáculo que ya tiene las entradas agotadas.

«Sin haberlo buscado, el Réquiem de Mozart va a ser un gran homenaje a todo este año funesto y con tantas víctimas por la pandemia . No lo hemos buscado expresamente, pero emocionará mucho más. Llegamos con la nariz hinchada de tanto test, pero con una ilusión enorme por ver lo que nos depara el 2021», finaliza el director del Coro Jacinto Guerrero.
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