«Soy inocente», se declara un joven de 22 años acusado de distribuir pornografía infantil
El juicio, en la Audiencia Provincial de Toledo, se ha aplazado por la incomparecencia de un perito de la Policía Nacional
«Soy inocente» . Óscar se proclamó así, al tiempo que se encogía de hombros, cuando el presidente del tribunal le preguntó este martes, en la Audiencia Provincial de Toledo, cómo se declaraba ante los hechos abominables que le imputan.
El joven, que cumplirá 23 años el 23 de noviembre, está acusado por el Ministerio Fiscal de un delito de distribución de pornografía infantil , por lo que el acusador público pide siete años de prisión y la medida de seguridad de libertad vigilada durante otros siete años. También solicita que en ese tiempo se le prohíba trabajar en cualquier profesión que implique un contacto con menores de edad, así como la obligación de participar en programas formativos de educación sexual.
La defensa de Óscar, en cambio, reconoce que el joven sí tenía en su poder ese material pornográfico, aunque no lo llegó a distribuir . Por ello, según su letrado, la pena debería de ser entre tres meses y un año de prisión.
Sin embargo, y a petición de la fiscal, la vista oral quedó suspendida por el tribunal minutos más tarde de haber comenzado. El motivo se debió a la incomparecencia de un policía nacional, cuyo informe pericial es considerado clave en este caso por el acusador público.
Fue en un ordenador de Óscar donde la Policía Nacional encontró, en abril de 2017, una carpeta con 985 archivos entre fotografías y vídeos, todos de contenido pedófilo repugnante. En algunos de ellos, «especialmente denigrantes» según la fiscal Isabel Gil, aparecen menores de muy corta edad y bebés como víctimas de agresiones sexuales.
El Ministerio Público asegura que esa carpeta, denominada «My shared folder» (mi carpeta compartida), fue usada por Óscar para distribuir fotografías y vídeos a través del programa de intercambio de archivos «Ares». Esta carpeta era empleada para la descarga y también para compartir archivos.
En el ordenador había, igualmente, cuatro carpetas nombradas como «niñas» (175 archivos), «niños» (230 archivos), «vídeos niñas» (2 archivos) y «vídeos niños» (51 archivos). Todas estas carpetas estaban compartidas a través del programa «Gigatribe» con «pleno conocimiento del acusado», según la fiscalía. Óscar accedía al programa de manera automática al iniciarse el ordenador con un usuario y tenía asociada también una cuenta de correo electrónico.
En su escrito de calificación, la fiscal Isabel Gil pide la reproducción en el juicio de los vídeos encontrados en el ordenador del encartado que constan en soporte audiovisual y que están incorporados a la causa.
La Policía Nacional llegó hasta Óscar después de recibir varias informaciones desde Estados Unidos. En ellas se alertaba a las autoridades españolas de la existencia de archivos con pornografía infantil asociados a una cuenta de correo electrónico cuyo titular residía en España.
Sin embargo, la defensa del inculpado mantiene que su cliente no compartió ese material. Además, su letrado, Juan Carlos Moraleda , pedirá la nulidad de las actuaciones posteriores al auto de entrada y registro en el domicilio del procesado, así como la anulación de la prueba informática.
«Parecía muy sensible»
Óscar vivía con sus padres en Villasequilla, un pueblo de 2.600 habitantes situado a 30 kilómetros al este de Toledo. Sus vecinos lo describieron en su día como una persona que «parecía muy débil, muy sensible, un joven aparentemente normal. Era un buen estudiante y nunca había dado problemas».
El acusado llegó este martes a la Audiencia Provincial de Toledo con la cabeza cubierta por la capucha de una sudadera de color gris. Iba esposado, ya que está en prisión desde el 24 de abril de 2017. En el interior del palacio de Justicia le esperaba su familia, que pudo hablar con él tras la suspensión de la vista.
Antes de entrar en la sala, la fiscalía y el abogado de Óscar habían mantenido un encuentro para alcanzar un acuerdo que no lograron. «No admitimos rendiciones», aseguró a ABC el abogado antes de iniciarse la vista, suspendida más tarde. El juicio se reanudará el 30 de octubre.
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