Coronavirus

Increpan a los policías que los identifican por incumplir el horario: «¿No tenéis otra cosa mejor que hacer?»

Cinco agentes de la Policía local de Toledo persiguieron durante veinte minutos a tres individuos por beber cerveza en la calle más tarde de las once de la noche

Vallas tiradas y cintas rotas, este miércoles en la senda ecológica Policía local

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Con el estado de alarma por la pandemia, los cuerpos y fuerzas de seguridad tienen que soportar desprecios y malas palabras de personas a las que denuncian por el incumplimiento de las normas. En Toledo, la Policía local no es una excepción. El último capítulo lo vivieron los agentes que acudieron a un aviso en el barrio de Santa Bárbara este miércoles.

Un ciudadano había telefoneado para comunicar que cinco individuos consumían cerveza en la calle fuera del horario establecido . Eran las 23:30, media hora más tarde de lo permitido. Cinco policías locales se presentaron en la calle Cabrahigos, pero los sospechosos huyeron a la carrera. Entonces se inició una persecución a pie por zonas ajardinadas, en las que los individuos se escondieron para burlar a los agentes.

Después de unos veinte minutos, los policías lograron dar alcance a tres, que fueron identificados pero no detenidos, ya que era la primera vez que eran sorprendidos. Lo que los agentes no se esperaban fue la reacción de los tres hombres: «¿No tenéis nada mejor que hacer que perseguir a gente que bebemos cerveza en la calle?», les espetaron, intentando convencer a los policías que ellos no habían hecho nada malo. «Ponen en tela de juicio tu trabajo», dice uno de los agentes que intervino.

Tirar vallas y romper cintas policiales

Esos tres individuos, de entre 28 y 45 años, se enfrentan a multas a partir de 601 euros por incumplir el horario . Fueron las tres últimas denuncias de la jornada del miércoles, después de haber formulado una veintena solo en dos horas, de 19:00 a 21:00. Entre ellas, las de tres ciclistas a los que la Policía local sorprendió, a las 19:40, en la senda ecológica a su paso por las inmediaciones del paseo de la Rosa. Habían tirado las vallas y roto la cinta, elementos con los que los agentes cortaron el acceso por un tramo en el que dos personas no pueden mantener los dos metros de distanciamiento social por la pandemia.

Se enfrentan a dos denuncias: una, de 100 a 600 euros, por quitar los elementos de seguridad de la policía; y otra, a partir de 601 euros, por estar fuera del horario reservado para mayores de 70 años o personas dependientes.

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