Hallan una piscina romana del Siglo II d.C en las obras de una casa en el Casco de Toledo
El Consorcio subraya la importancia de los elementos encontrados en la calle Navarro Ledesma número 2
Los restos de una piscina romana del siglo II d. C han sido hallados en una excavación en el semisótano de una vivienda situada en el Casco Histórico de Toledo, muy próxima a las termas romanas de Amador de los Ríos. Así lo han confirmado a ABC fuentes del Consorcio de la Ciudad de Toledo , quienes han explicado que los arqueólogos continúan estudiando lo encontrado en el marco de unos trabajos que comenzaron hace meses y que se centran en las termas romanas imperiales de Toledo.
Este martes, el propio presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page , se ha referido a este último hallazgo para valorar los tesoros de siglos pasados que se encuentra en el subsuelo de la ciudad de Toledo, durante la entrega de los Premios Hispania Nostra y Europa Nostra en el Museo Sefardí de Toledo , acto que fue presidido por la Reina Doña Sofía. «Hasta hace pocos días se han seguido sacando tesoros de la ciudad de Toledo, porque hay muchos más abajo de lo que hay arriba», ha subrayado el presidente regional.
Las fuentes del Consorcio han explicado a este diario que la excavación donde han sido encontralos los restos de la piscina romana se encuentran en la calle Navarro Ledesma número 2 , en el semisótano de una casa residencial junto al Oratorio de San Felipe Neri y las termas romanas donde esta institución tiene su Centro de Gestión, y que se pueden visitar. «Pertenecen al mismo complejo termal» del Alto Imperio, el nombre con el que usualmente se conoce la primera mitad del periodo histórico que cubre el Imperio Romano.
Además de los restos de la llamada 'piscina fría' o frigidarium , -el local donde en aquella época se tomaban los baños fríos en las termas romanas-, se ha encontrado la basa una columna romana. «Se trata de una exvacación importante», han señalado las fuentes del Consorcio, que ofrecerá más datos cuando se proceda a clasificar y datar los restos hallados.
El Consorcio de la Ciudad de Toledo explica que los vestigios arqueológicos que se conservan en este lugar «nos ilustran sobre la monumentalidad que debió tener la ciudad de Toledo en época romana , trazada y dotada siguiendo el modelo urbanístico imperante en el momento y emanado desde la capital del Imperio: la ciudad de Roma. Así, los restos arqueológicos aquí conservados se convierten en referentes de los sistemas y procesos constructivos empleados en la Ingeniería y Arquitectura romanas de carácter civil , algunos de los cuales, como el empleo del hormigón de cal (Opus caementicium) o el uso del arco formado por dovelas de piedra, supusieron una auténtica revolución tecnológica en la Hispania de la época».
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