Un año del gran incendio que calcinó 1.600 hectáreas en Montesión
La eficaz labor de los bomberos evitó que las llamas asolaran la urbanización, aunque se produjeron graves daños medio ambientales
Está a punto de cumplirse un año del incendio forestal más grande que se recuerda en Toledo. Eran las cinco de la tarde de un caluroso viernes, 28 de junio, cuando una enorme columna de humo comenzó a divisarse desde todos los puntos de la ciudad. «Ese día no estaba trabajando, iba en coche con el sargento Antonio Peinado por la carretera de Madrid y vimos una columna de humo que no era normal; nos fuimos corriendo al parque», recuerda el suboficial de los bomberos de Toledo, Jesús Álvarez , que junto al oficial, Isabelo Sánchez, coordinó la operación del incendio que calcinó más de 1.600 hectáreas sobre todo del entorno de la urbanización Montesión entre esa tarde de viernes y hasta el domingo 30 de junio, cuando se dio por controlado completamente. En su extinción participaron 51 medios áreas y terrestres y en la coordinación y planificación casi 250 personas, que evitaron que las llamas asolaran las viviendas y se produjeran daños personales.
Ejemplo de coordinación
El suboficial, que lleva más de 30 años en el cuerpo, dice a ABC que es el incendio forestal más grande que recuerda en Toledo y explica que se dieron cuenta enseguida de la magnitud del incendio por lo que decidieron movilizar a todo el parque de bomberos de la ciudad, dejando allí solo a un retén de efectivos por si ocurría otro incendio o un accidente. Al llegar, se pusieron todos a trabajar con los camiones bomba y codo a codo con los trabajadores del servicio de extinción de incendios de la Junta y del Consorcio provincial.
Fue un éxito de un trabajo en equipo , en el que los bomberos de Toledo, como recuerda el subofical Jesús Álvarez , contaron con la ayuda de los forestales de Geacam, de la Junta de Comunidades y los bomberos del Consorcio de la Diputación; y también, pero ya a última hora de la noche del viernes, con la Unidad Militar de Emergencia (UME), que deplazó a un equipo de militares a la zona.
Mientras, más de cien viviendas, la mayoría grandes casas de campo, fueron desalojadas y los vecinos tuvieron que pasar la noche fuera de sus casas temiendo lo peor, una noche que nunca olvidarán, al igual que los residentes de «Hogar 2000» de Cáritas , que también fueron desalojados, y que tuvieron que dormir en la Casa Sacerdotal. Al día siguiente, mientras continuaban los trabajos de control del incendio, pudieron regresar a sus casas. De eso es precisamente es de lo que más orgullosos están los bomberos, que evitaron desgracias personales. El suboficial explica que éste era el objetivo principal, salvar las viviendas y a las personas que allí residían y, en ello se centraron, afortunadamente, con éxito. Tan solo dos casas de la parte alta de la urbanización se vieron afectadas sufriendo daños en el arbolado y en una de ellas afectando a una pérgola, los dinteles y las persianas. Lo que no se pudo evitar fue el daño ecológico en la zona y, un año después, aún se puden ver los estragos del incendio. Desde la carretera de La Puebla se observa el campo calcinado entre un viñedo que milagrosamente se salvó porque se accionó el riego por goteo.
Medidas contra incendios
Un año después, el Ayuntamiento de Toledo intenta evitar que otro incendio de este tipo, que se originó, al parecer, porque ardió un motor de riego en una finca cercana al Cerro de los Palos, se pueda repetir.
Así, la Concejalía de Parques y Jardines acomete estos días una amplia labor de limpieza y desbroce en los parques, jardines y zonas verdes de la ciudad, en la que se está actuando sobre una superficie total de 2,5 millones de metros cuadrados en estas líneas a través de recursos propios del Ayuntamiento, el Plan de Empleo y de servicios extra que permiten intervenciones en taludes y trabajo en altura con una inversión de unos 200.000 euros.
Además, se han requerido a través de cartas que están recibiendo los propietarios de parcelas la obligación de tenerlas limpias y saneadas para evitar incendios y plagas y ofrecer buena imagen urbana.
Además, el Ayuntamiento de Toledo ha aprobado recientemente un convenio de colaboración , que está aún pendiente de firma, con la Fundación Soliss, la Consejería de Desarrollo Sostenible de la Junta de Comunidades y la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM) con el objetivo de realizar un seguimiento de la evolución de los terrenos de Montesión afectados por este incendio que la ciudad de Toledo no va a olvidar nunca.
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