Dejar un coche abandonado puede costar caro: hasta 45.000 euros
La Policía local de Toledo está tramitando las notificaciones de medio centenar de vehículos
«En mi calle hay uno aparcado hace 6 años mínimo; el dueño ya no conduce y lo tiene ahí como trastero, sin seguro, sin nada». El mensaje lo escribió una persona en la página de la Policía local de Toledo en Facebook el mismo día que el cuerpo policial publicó que el infractor por dejar un vehículo a motor abandonado en la vía pública se puede enfrentar a una multa de 901 euros a 45.000. No obstante, «antes de la sanción, se advierte veinte veces» , asegura un agente, preocupado por el alto número de vehículos que han encontrado en la vía pública.
Ahora mismo, la Patrulla Verde de la Policía local está tramitando las notificaciones de medio centenar de vehículos que han llegado al depósito este año. Los avisos se han ralentizado estos meses porque el desguace al que la Policía local llevaba los vehículos ha estado cerrado, y ahora el Ayuntamiento tiene una nueva contrata.
Unos terminarán en el desguace y otros serán retirados por sus propietarios. Pero, ¿cuál es el procedimiento administrativo que se sigue desde que se localiza uno en la vía pública? La Policía local comprueba primero que la documentación está en regla y se inicia un expediente interno por un posible vehículo abandonado, generalmente con muchos años de antigüedad.
Para que se considere un residuo sólido urbano, se deben cumplir dos requisitos: que permanezca estacionado en el mismo lugar más de un mes y que presente también desperfectos que impidan su circulación por sus medios o le falten las matrículas.
Residuo peligroso
Se intentará localizar al dueño, a quien se le requerirá que mueva el vehículo. Si no fuera posible, la Policía local se encargará de ello y comenzará entonces un expediente sancionador. En una primera instancia, será solo una advertencia. Pero la multa podría oscilar entre 901 y 45.000 euros, si el dueño se desentiende del vehículo definitivamente. Sería sancionado entonces por el abandono de un residuo peligroso.
Pero, hasta llegar a eso, hay que cumplir unos plazos de tiempo. Después de ese primer mes sin moverse en el mismo lugar, y siempre que se cumplan los dos requisitos citados, la grúa municipal retirará el vehículo y lo llevará al depósito. Allí permanecerá dos meses y, al término de este tiempo, se volverá a notificar el procedimiento al titular del vehículo. Y su identidad también será publicada en el BOE .
De aparecer durante el mes siguiente, el dueño tendrá dos caminos:hacerse cargo del coche, con lo que deberá pagar los gastos de la grúa y el depósito municipal; o desentenderse de él, con lo que el automóvil ya sería considerado residuo sólido urbano y sería trasladado a un depósito para convertirlo en chatarra. En ambos casos, serán sancionados por abandonar el vehículo en la vía pública.
Con todo, hay una posibilidad para «indultarlo» y que acabe estrujado:que el dueño ceda su uso a la Policía local para vigilancia.