La crisis obliga a un esfuerzo en la recogida de residuos eléctricos y electrónicos
Desde la Fundación Ecolec se reclama un mayor compromiso en esta labor a favor del medio ambiente
Si bien no se dispone aún de los datos totales y precisos para hacer un balance general de la actividad realizada por Fundación Ecolec durante el presente ejercicio, sí que se puede afirmar que, a pesar de los buenos resultados alcanzados en 2019 con más de 123.000 toneladas gestionadas correctamente en todo el territorio nacional, no se debe bajar la guardia. De hecho, en el primer semestre de 2020 se han tratado 50.162 toneladas, un 12% menos respecto al mismo periodo en el ejercicio anterior. Este dato dificulta el alcance los objetivos ecológicos fijados para este año (133.465,92 toneladas).
El cierre de los puntos de venta de electrodomésticos durante buena parte de 2020, el incremento de la venta por Internet (que no contempla en muchas ocasiones la recogida sin cargo del aparato eléctrico y electrónico que sustituye) y la crisis económica generada por la propia pandemia, van a mermar la gestión de residuos y su correcta gestión ambiental.
En Castilla-La Mancha, Guadalajara y Toledo se sitúan en las primeras posiciones de provincias que más kilos de residuos de aparatos eléctricos y electrónicos (RAEE) gestionan en toda España con 11,75 y 11,37 kilos respectivamente.
Por su parte la comunidad autónoma de Castilla-La Mancha se sitúa como la séptima comunidad autónoma con más kilos de residuos eléctricos y electrónicos (RAEE) gestionados por habitante a través de Fundación Ecolec en el primer semestre de 2020 alcanzando la cifra de 7,07 kilos por cada castellano-manchego y situándose por encima de la cifra media de recogida del país situada en 5,91 kilos por habitante. El número total de toneladas gestionadas en esta primera mitad del año ha alcanzado las 2.605 lo que supone una disminución en la recogida del 2,6% respecto al mismo periodo de tiempo de 2019. Tras Guadalajara y Toledo siguen en la lista Ciudad Real, Albacete y Cuenca con 5,72; 4,07 y 2,12 kilos respectivamente.
A pesar del descenso de cantidades gestionadas durante el primer semestre de 2020, hay dos factores que destacar y que funcionan como contrapeso. Por un lado, el reconocimiento de la gestión de residuos (incluidos los RAEE) como una actividad esencial durante la crisis de la Covid-19. Este hecho ha significado que la actividad realizada por la organización, incluso en un momento tan delicado como el que estamos viviendo, es un servicio indispensable para la ciudadanía.
El segundo factor viene motivado por la reciente publicación del informe Global Global E-Waste Monitor 2019 -realizado por la Universidad de las Naciones Unidas y la International Solid Waste Association (ISWA)- con unas conclusiones insólitas. La primera, que la generación de residuos electrónicos haya aumentado un 21% (tres veces el crecimiento de la población) en los últimos cinco años. La segunda, que se estime que éstos alcanzarán los 74 millones de toneladas en 2030.
Ambas conclusiones -sumadas a la indispensabilidad de la gestión de residuos- hacen que sea aún más urgente la concienciación, por parte de todos los agentes que intervienen en el ciclo de vida de los aparatos eléctricos y electrónicos, del daño que supone para el Medio Ambiente y para la salud la gestión incorrecta de estos residuos.
En relación a esta necesidad de concienciación, se puede mencionar la Semana Europea de la Prevención de Residuos (EWWR). Se trata de un proyecto plurianual de ámbito europeo y auspiciado por la Comisión Europea, cuyo objetivo es promover la realización durante una semana de diferentes acciones sobre prevención y gestión sostenible de residuos y, además, la celebración anual del Premio Europeo de la Prevención de Residuos, en el que participan y se seleccionan las actividades más innovadoras, originales y ejemplarizantes organizadas a lo largo de la semana del año respectivo.
En esta edición se trata sobre los «Residuos invisibles». ¿Sabías que para fabricar un teléfono móvil que pesa menos de 200 gramos, se producen 86 kilos de desechos?
«Residuos invisibles» son la gran cantidad de residuos generados durante el proceso de fabricación de los productos . Una parte de los residuos invisibles no se pueden reciclar y terminan en vertederos e incineradoras, y junto con la huella de residuos también viene el impacto del CO2 generado. Para una producción y consumo sostenibles, los productos deben tener una vida útil más larga, ser más fáciles de reparar y reciclar y, en última instancia, ser completamente atóxicos el día en que se reciclan. El aumento de la vida útil del producto reduce la necesidad de una nueva producción y, por lo tanto, la cantidad de residuos producidos durante la fabricación.
El reto de la Semana Europea de Prevención de Residuos este año es informar y concienciar sobre la enorme cantidad de residuos que todos generamos inconscientemente . Es necesario hacer visible este desperdicio para poder tomar decisiones al elegir qué producto comprar y asumir la responsabilidad de nuestra huella. Se trata de prolongar la vida útil de los productos reutilizándolos y reparándolos, comprar de segunda mano, alquilar y compartir productos, obtener una etiqueta ecológica, etc.
Iniciativas #Green
Teniendo en cuenta el planteamiento para la adecuada gestión de los residuos eléctricos y electrónicos, la Fundación Ecolec trabaja sin descanso en mejorar los procesos de reciclaje para reducir la huella de carbono y proteger así todas las formas de vida del planeta Tierra. Para ello, la organización trata de integrar a todos los agentes involucrados en el ciclo de vida de los aparatos eléctricos y electrónicos en una cadena de valor organizada y especializada en la recuperación de los materiales que se contienen en los Residuos de Aparatos Eléctricos y Electrónicos (RAEE). Esta coordinación es una puesta en valor de Fundación Ecolec hacia la labor que realizan cada una de las piezas que forman esta cadena y que se materializa en las diferentes iniciativas que se han realizado a lo largo del año.
En primer lugar, una de las apuestas de la organización en 2020 ha sido #GreenSoul. En la web www.elalmadeecolec.es se recogen las iniciativas de Responsabilidad Social Corporativa (RSC) de la organización que tienen una incidencia directa en la sociedad y una clara intención de contribuir en la lucha contra la crisis climática.
Por otro lado, a través del programa #GreenShop trata de facilitar la gestión ambiental responsable de los residuos derivados de la actividad comercial de las tiendas de electrodomésticos, vinculadas a la Federación Española de Comerciantes de Electrodomésticos (FECE), de doce comunidades autónomas.
La Fundación pone a disposición de los distribuidores una serie de instrumentos que facilitan el cumplimiento de sus obligaciones a la hora de gestionar los RAEE de manera correcta y respetuosa con el Medio Ambiente.
Recientemente se han lanzado los sellos #GreenShop Oro y #GreenShop Plata para reconocer a los establecimientos más comprometidos con el correcto reciclado de RAEE , la Sostenibilidad y el Desarrollo Sostenible.
Que la ciudadanía tome conciencia de la importancia de gestionar correctamente estos residuos también es indispensable. Para llegar al máximo número de usuarios posibles, Fundación Ecolec celebró en septiembre la cuarta edición de #GreenWeek en Almería, Granada, Marbella, Sevilla, Huelva, Ávila y Toledo. Una iniciativa de concienciación ambiental para promover los valores del reciclaje y que cada año tiene mayor acogida.
Estas son algunas de las líneas de actuación emprendidas por Fundación Ecolec para alcanzar una sociedad consciente de la importancia de reciclar correctamente los aparatos electrónicos, que apueste por la Economía Circular como modelo de producción de nuevos productos y aparatos y que apueste por usar los recursos eficientemente para preservar nuestro planeta.
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