Da un cabezazo a un policía en Toledo después del positivo de su amiga en la prueba de alcoholemia
El agresor fue detenido junto con dos amigos que también forcejearon con los agentes, a los que habían insultado
Un test de alcoholemia con un resultado positivo acabó con tres detenidos por atentado a la autoridad e insultos. ¿El motivo de tal agresiva reacción? Los arrestados no estaban de acuerdo con que la Policía local hubiese parado a su amiga para realizarle la prueba, después de una violenta maniobra y una breve persecución con el coche de alta gama que ella conducía.
Los hechos se han conocido este martes, aunque sucedieron la madrugada del viernes al sábado pasado en Toledo, donde el ocio nocturno debe cerrar a la una de la madrugada por la pandemia . «Parece una hora punta en la ciudad por la enorme cantidad de vehículos que circulan», asegura un agente.
Madrugada del sábado 26 de septiembre. Sobre las cuatro y cuarto, la Policía local observa un BMW en la confluencia de la avenida del Río Boladiez con la calle del Río Valdeyernos, en el polígono industrial. El vehículo se detiene en el margen derecho de la calzada, probablemente al observar sus ocupantes la presencia del coche policial. Inesperadamente, el BMW arranca y los policías inician una persecución que acaba unos 500 metros más adelante, a la altura del número 2 de la calle del Río Fresnedoso.
La conductora, de 35 años, es sometida a la prueba de alcoholemia y da positivo: 0,67 miligramos de alcohol por litro en aire espirado, más del doble permitido. Con la presencia de un segundo coche policial, los tres amigos que acompañan a la infractora profieren insultos a los agentes : «Hijos de puta, sois unos gilipollas, iros a tomar por culo...».
Por este motivo, según fuentes policiales, se les pide el documento nacional de identidad. Pero uno de los hombres se lo arrebata a un policía después de entregárselo y también da un cabezazo a otro agente en su frente. Mientras está siendo detenido, los otros dos amigos tratan de impedir el arresto, forcejeando con los cuatro policías, aunque éstos logran engrilletar a los tres individuos.
Así acababa una noche en la que otros dos conductores dieron positivo en la prueba de alcoholemia. Uno de ellos, al volante de un coche Volkswagen Passat, cuadruplicó la tasa máxima permitida, después de hacer caso omiso a las indicaciones de la Policía local, que logró pararlo en el barrio de Palomarejos.
El segundo, que triplicó la tasa de alcoholemia, llamó la atención de los agentes porque golpeó con su coche a otro cuando daba marcha atrás en la plaza de la Cruz Verde, en el casco histórico.
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