Con la ausencia del deán, el arzobispo de Toledo pide perdón «por las negligencias en el respeto del templo»
Numerosos fieles y cien sacerdotes asisten al acto penitencial en la catedral, donde se grabó el polémico vídeo de C. Tangana
Con la ausencia del exdeán, Juan Miguel Ferrer , que dimitió de su cargo al frente del Cabildo tras la polémica suscitada por la grabación del vídeo 'Ateo' del rapero C.Tangana en la catedral de Toledo, en la tarde de este domingo se ha celebrado en el templo primado una multitudinaria misa de apertura de la fase diocesana de la Asamblea Sinodal convocada por el Papa Francisco para el año 2023.
Previamente, como estaba previsto, ha tenido lugar en el baptisterio de la catedral el acto penitencial en el que el arzobispo de Toledo, Francisco Cerro Chaves, ha pedido perdón por los pecados del Pueblo de Dios, sacerdotes, vida consagrada y laicos, «y las negligencias en el cuidado y respeto del templo» , en clara referencia al sensual vídeo protagonizado por C. Tangana y Nathy Peluso en el interior de la Sala Capitular, un espacio que aunque carece de carácter sagrado fue el escenario donde se rodó un baile que provocó la indignación de parte del clero toledano y algunos fieles católicos y, como consecuencia, la aceptación por parte del arzobispo de la renuncia del deán al frente del Cabildo, presidido ahora de forma provisional hasta que se nombre uno nuevo por el canónico más antiguo, Jaime León Gómez.
El exdeán no ha estado presente ni en el acto penitencial ni en la posterior misa , y tampoco en otra que tenía previsto celebrar esta mañana con un grupo de sacerdotes amigos y que se ha anulado para no dar lugar a malinterpretaciones, según ha sabido ABC de fuentes eclesiásticas.
En el acto penitencial, al que han asistido decenas de fieles , se ha pedido también perdón «por las faltas de docilidad y comunión con el Santo Padre y el Colegio de los sucesores de los Apóstoles; por los pecados contra la unidad y la comunión en la Iglesia, por las críticas destructivas, intencionadas o inconscientes y superficiales ». Además, todos los asistentes han pedido perdón al Señor «por todas las opresiones, injusticias, violencia que atentan contra la libertad y los derechos del hombre en el plano político, social, laboral y familiar», y por «las inmoralidades y corrupciones que condicionan y empujan al individuo a una degradación moral o física , disuelven los vínculos familiares y desenfocan los verdaderos valores de la vida». Finalmente, se ha pedido perdón «por los escándalos y por los abusos a las personas vulnerables».
Tras el acto penitencial y la profesión de fe, la celebración ha continuado en el altar del templo primado que, como es habitual a causa de las medidas por la pandemia del coronavirus, se encuentra situado en el crucero del templo, delante de la Puerta de los Leones.
En su homilía, monseñor Cerro Chaves , que ha concelebrado la misa con el arzobispo emérito de Toledo, Braulio Rodríguez Plaza; el obispo emérito de Segovia, Ángel Rubio Castro, y más de un centenar de sacerdotes de la archidiócesis, no se ha referido en ningún momento a la polémica del vídeo . Además, en la celebración se ha anunciado que la colecta realizada se destinará a ayudar a los damnificados por la erupción del volcán en la isla de La Palma, a través de Cáritas Diocesana.
La homilía del arzobispo ha versado sobre el significado de la Asamblea Sinodal que ha convocado el Santo Padre y ha glosado el discurso que pronunció el pasado 9 de octubre en el acto de apertura de la fase presinodal. Ha recordado que, «en este itinerario de preparación del Sínodo, toda la comunidad diocesana ha de realizar un esfuerzo para llegar a las personas donde se encuentran, especialmente a los que a menudo son excluidos o no participan en la vida de la Iglesia, por eso hay que procurar la participacion de los pobres, marginados vulnerables y excluidos, para escuchar sus voces y experiencias». Tras la homilía, la eucaristía ha continuado según las directrices marcadas por la Santa Sede y por la Conferencia Episcopal Española para esta celebración. Así, un representante de cada uno de los arciprestazgos ha depositado una lámpara encendida ante un icono de la Virgen y encendido una vela por cada una de las parroquias de su arciprestazgo.
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