La Academia celebrará su primer centenario con un ciclo de actos
La primera actividad será un concierto en el patio del Alcázar, el próximo viernes día 10 de junio
Fue el domingo 11 de junio de 1916 cuando «un grupo de amantes del arte y de la historia de la Ciudad Imperial creó la Real Academia de Bellas Artes y Ciencias Históricas de Toledo , que estaría compuesta en un principio por doce Académicos Numerarios fundadores, ampliados más tarde a 21». Así se recoge en la página web de esta institución, que por tanto está justo a una semana de alcanzar nada menos que su primer centenario.
Esta redonda e importante efeméride va a traer consigo, como es obligado, una serie de actos de diversa índole que a lo largo de los próximos años conformará el «Ciclo del centenario» , según confirmó a ABC su presidente, Jesús Carrobles.
El primero de ellos tendrá lugar precisamente una fecha antes del «Día D». Así, para el viernes 11 se ha previsto un concierto en el patio del Alcázar con tres unidades de música, en buena medida como reconocimiento al ala militar de la Academia . Una vez que pase el verano se han previsto otros dos conciertos en al catedral y en la sinagoga, aunque en su momento se hará público el contenido de actividades que se irán programando con motivo del primer centenario.
En la información sobre su nacimiento que en su web da la Academia, se indica que «su carácter oficial y tratamiento como Academia de 1ª Clase, fueron reconocidos por real orden de 29 de mayo de 1917, firmada por el Ministro de Instrucción Pública y Bellas Artes, don José Francos Rodríguez . Por otra real orden de 22 de noviembre del mismo año se le autorizó el título de Real Academia, que podrá usar en todos los emblemas y documentos. Con tal motivo, una comisión de la Corporación fue recibida por S.M. el Rey don Alfonso XIII el día 20 de diciembre de 1917. En el transcurso de la audiencia S.M. manifestó su encendido cariño hacia Toledo y celebró que en esta Imperial Ciudad, cuna del Arte y de la Historia de España, se estableciera la primera Academia creada en su reinado, declarándose, por decisión espontánea, académico-protector de la misma».
Se añade que «varios años después, el 9 de junio de 1923, fueron aprobados sus definitivos Estatutos por el Ministerio correspondiente, que fueron los que rigieron la vida académica hasta el año 1973, en que se vio la necesidad de adecuarlos a aquellos tiempos, acordando la Academia proponer al Ministerio, después de ser informados por el Instituto de España, las modificaciones y ampliaciones oportunas. Tales propuestas fueron aprobadas por orden ministerial de 7 de marzo de 1973 y publicadas en el Boletín Oficial del Estado el 5 de abril del mismo año».
Muchas han sido las vicisitudes de la institución a lo largo de sus cien años, que en buena medida ha actuado como guardián de ciertas esencias del mundo del arte, las letras o incluso el urbanismo.
Sin duda en los últimos meses ha sido noticia por diferentes motivos. Por un lado por su histórico traslado de la calle Esteban Illán a la de la Plata; su cambió rápido de presidente, de Roberto Silva a Jesús Carrobles; o sus acciones de venta de libros para sacar fondos de los que no anda muy sobrado en tiempos de crisis. Aunque seguro que enfila su marcha hacia su segundo centenario con el firme propósito de alcanzarlo.
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