2020, ¿un año crucial para el deseado fin del trasvase?
Mientras en la región aumenta el optimismo, en el Levante temen que mengüen las derivaciones, y Valencia va a recurrir

Los embalses de cabecera del Tajo , desde donde se envían los caudales del trasvase al Segura, han aumentado en la última semana su capacidad en 56 hectómetros cúbicos (hm3) con las lluvias caídas hasta alcanzar los 538, según la web de la confederación hidrográfica del río que atraviesa Castilla-La Mancha publicado este lunes. El de Entrepeñas ha subido de 250 a 276 y el de Buendía, de 232 a casi 262, aunque esas cantidades suponen unos porcentajes sobre sus respectivas capacidades totales de alrededor del 34% y del 15%. Para que la decisión de desembalsar agua para riego agrícola en Almería, Alicante y Murcia no dependiera de la discrecionalidad del Ministerio para la Transición Ecológica, que la negó en noviembre por la previsión de pronta escasez de reservas y en diciembre, arguyendo además la contaminación del Mar Menor, deberían alcanzar entre ambos embalses el próximo enero 602 hm3.
Así las cosas, la portavoz del Gobierno de Castilla-La Mancha, Blanca Fernández , se ha mostrado convencida de que si el PSOE logra formar Ejecutivo, esta legislatura será la de la «sentencia final y definitiva» al trasvase Tajo-Segura . En una entrevista con Europa Press, Fernández asegura que la ministra para la Transición Ecológica en funciones, Teresa Ribera, «sabe de lo que habla» y es consciente de que «la emergencia climática es evidente y las reservas están amenazadas».
«La cabecera del Tajo está esquilmada y es evidente que en pleno siglo XXI no se puede seguir humillando a una región como Castilla-La Mancha», ha añadido la portavoz castellano-manchega, quien advierte que la Comunidad autónoma «no tiene garantizado su desarrollo en torno al agua y no tiene garantizado el caudal ecológico» que el Tajo necesita. Ha avanzado que la postura del Gobierno de Emiliano García-Page «será la misma, la de defender llueva o truene la verdad, que es que no se puede seguir el esquilmando el Tajo» . Para ello, desde Castilla-La Mancha mantendrán la «coherencia» de siempre, reparando en todo caso en que García-Page «no quiere dejar sin agua a Murcia».
Mientras, el Círculo por el Agua , que reúne a las organizaciones patronales, agrarias y sindicales relacionadas con ella de Alicante, Murcia y Almería, ha aplazado a 2020 sus protestas para regar y pide una cumbre de presidentes autonómicos por la negativa del Gobierno a trasvasarla del Tajo al Segura. Tras un segundo mes consecutivo sin agua de ese acueducto, UPA, COAG, UGT, universidades, Fecoam, Proexport, Apoexpa, Ucomur, Ucoerm, Ailimpo, CCOO y Scrats decidieron por unanimidad el pasado jueves en Murcia dejar pasar estas fiestas antes de comenzar con las movilizaciones «continuas y con mucha visibilidad». Se trata de lograr en enero un trasvase para el campo y otro en febrero con el objetivo de alcanzar una solución definitiva, según el presidente del Sindicato Central de Regantes del Acueducto Tajo-Segura (Scrats) y del Círculo, Lucas Jiménez.
Dos meses sin trasvases
Ucoerm, que reúne a las cooperativas de enseñanza de la región murciana, canalizará una campaña de sensibilización y concienciación social desde los colegios y desde el Círculo se tratará de informar a toda la sociedad civil «sobre qué tipo de agricultura se está haciendo en Levante».
Para ello, se van a dirigir por escrito al presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, para expresarles su «malestar y preocupación» por lo que a los agricultores que dependen del trasvase «les espera en el futuro si no cambian las tornas en el Ministerio» para la Transición Ecológica.
El departamento de Teresa Ribera obvió en noviembre y este mes el criterio favorable al trasvase de agua para el campo de la Comisión Central de Explotación del Acueducto y optó por negarlo dada la escasez de reservas en los embalses de cabecera y las proyecciones inmediatas, que podrían llevar a no autorizar agua para consumo humano si esos pantanos bajan de los 400 hectómetros cúbicos.
El enfado de Ximo Puig
Por su parte, el jefe del Consell, Ximo Puig, ha insistido en que el recurso que va a interponer la Generalitat Valenciana contra el trasvase Tajo-Segura pretende «defender los intereses de los regantes de Alicante y del conjunto de la Comunitat», al tiempo que ha reclamado «no hacer guerras estériles del agua». Ha reiterado el rechazo de la administración valenciana a la decisión del Ministerio para la Transición Ecológica de autorizar un trasvase de 7,5 hectómetros cúbicos a través del Acueducto Tajo-Segura para el mes de diciembre, que se destinará exclusivamente al abastecimiento urbano.
Puig ha subrayado que desde la Comunidad Valenciana «no se entiende» esta resolución , puesto que la Comisión Central de Explotación del Acueducto Tajo-Segura propuso un trasvase para diciembre de 19,6 hectómetros cúbicos (hm3), pero ha sido finalmente recortado a la mitad y solo para consumo humano. «En el trasvase Tajo-Segura hemos hecho lo mismo desde el primer momento: se ha recurrido y vamos a presentar otro recurso porque no estamos de acuerdo».
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