Santiago Sastre
Sobre el anfiteatro y Benito de Lucas
«Era un maestro en cocinar la poesía en el fuego de su sentir y de su tierra»
¿Es posible conceder una licencia de obra, afectando a gran profundidad en los cimientos, sobre un anfiteatro romano ? Pues parece ser que sí después de lo que ha pasado con esa vivienda en la calle Honda. ¿Se sabía que allí había un anfiteatro? Pues claro, eso todo el mundo lo sabe (menos los que concedieron la licencia, parece ser). Incluso hay un plano de ese anfiteatro que hizo el arqueólogo que fuera concejal en Toledo y académico Alfonso Rey Pastor. Esto debería ser una noticia alegre, que conllevara el impulso para excavar y reconstruir nuestro anfiteatro toledano (como ha sucedido en otras ciudades como Cartagena, Mérida y Zaragoza). Pero aquí habrá problemas al estar fuera de las murallas , nos mareará la burocracia jurídica con su papeleo, y al final se volverá a tapar y aquí paz y después gloria. Total, como lo importante es el casco y nos salen los monumentos por las orejas, pues ya estamos cubiertos. Nada menos que un anfiteatro romano, ahí es nada. Dirán que ya tenemos el circo romano manga por hombro, que para qué más . En fin… ojalá me equivocase.
La otra noticia que quería comentar era la de la muerte del poeta talaverano Joaquín Benito de Lucas . Se trata de uno de los poetas castellano-manchegos más importantes. Destacaría la importancia de su obra, con una poesía clara, cotidiana y muy sentida, pues s olía abordar recuerdos de la infancia, sentimientos amorosos, viajes, lecturas, encuentros … Fue un poeta que, frente a su maestro Rafael Morales, escribió muchos poemas a Talavera, al río Tajo, a la cerámica … Es decir, la poesía de Benito de Lucas no se entiende sin la geografía y la historia de sus experiencias en Talavera. Y se encontraba al frente del premio de poesía Rafael Morales, que se convocaba todos los años, cuyo jurado estaba formado por poetas muy importantes (como José Hierro y Claudio Rodríguez). Hizo una curiosa versión poética de La Celestina. Ganó importantes premios, como el Adonáis, el Miguel Hernández y el Castilla-La Mancha. Los últimos libros de Benito de Lucas estaban prologados por Abraham Madroñal, que es su principal estudioso, catedrático de literatura en Ginebra y que ahora está al frente del premio Rafael Morales. Talavera en poco tiempo ha perdido a dos poetas: primero a Pedro Tenorio y ahora a Joaquín Benito de Lucas. Corren malos tiempos para la lírica talaverana . Ahora toca ocuparse de la obra inédita que ha dejado y publicar sus poemas para que sean conocidos. Yo estuve con él varias veces y lo recuerdo como alguien con sentido del humor, con mucho genio y también inseparable de un puro. Benito de Lucas ha sido el gran poeta de Talavera , porque nadie ha hablado tanto de su historia, de sus barrios, de sus vivencias en sus calles y plazas. Se trata, sin duda, de una gran pérdida. En una de sus antologías escribió: «todo poeta, sin proponérselo casi nunca, deja escrito un solo libro, cuyas páginas encierran la lucidez o torpeza con que ha querido interpretar la esencialidad del ser puesto al fuego de la vida». Un maestro en cocinar la poesía en el fuego de su sentir y de su tierra.