CULTURA
La poesía tarda en llegar
Todos los años Corredor Matheos visita su colegio, Jardín de Arena, de Alcázar de San Juan, donde los alumnos han publicado un libro de poemas
En Alcázar de San Juan hay un colegio cuyo nombre se debe a un poeta . Y no es que tal colegio ostente el nombre del poeta, sino el de una de las mejores creaciones de ese poeta. El colegio se llama Jardín de Arena , título de un libro que, publicado en 1994, escribió el poeta José Corredor-Matheos , un autor nacido en Alcázar de San Juan en 1929, cuya primera infancia transcurrió en este pueblo manchego para luego seguir su vida en Cataluña, viviendo primeramente en Vilanova i la Geltrú y estableciéndose, posteriormente, en Barcelona, donde actualmente reside.
José Corredor-Matheos es escritor reconocido y galardonado . Premiado por sus trabajos sobre arte contemporáneo, arquitectura y diseño, por su poesía y por sus traducciones. Todos los años, todos los mayos, Corredor-Matheos visita «su» colegio , se encuentra, él que tiene tres nietas, con «sus» nietos, y los niños lo reciben como a un abuelito , con auténtica familiaridad.
El colegio Jardín de Arena ha publicado un libr o, El país de los poetas , que recoge poemas compuestos por los alumnos . Por cierto, en los textos de justificación del mismo, prólogos y solapas, no se hace ninguna mención a Corredor-Matheos, verdadero artífice de que el centro educativo tenga una tan palpable referencia poética. En la compilación, lo primero que se observa es que para los chicos del colegio Jardín de Arena la mayor identificación poética es la de la rima , engrosando un tópico que, día a día, deja de tener sentido, pues la clave de la poesía no es, ni mucho menos, esa conjunción de sonidos que propone la rima, ni siquiera un consabido ritmo que se adhiera a un cómputo silábico, sino esa expresión de logos pervertido e irracional que dictaminó María Zambrano para el poema. Cuestión que, claro, no se puede explicar, todavía, a los niños.
Como tampoco se debe incitarlos, a esa edad, a que escriban poemas, y sí a que, simplemente, los lean. Porque los niños de primaria pueden ser buenos músicos , ya que la música se adapta perfectamente a su psiquis y habilidades, como nos demuestra la nómina de grandes compositores. No serán todavía acreditados pintores, pero el mundo del color y el trazo les conduce por un beneficioso desarrollo distendiendo favorablemente su personalidad. Pero obligarles a hacer poemas es forzarles, pues la hondura poética necesita de unos recursos para los que no están maduros : ironía, metáfora y otros diversos tropos que a los niños aún les es imposible dominar mínimamente. Los mejores poemas infantiles están creados por sabios adultos , conocedores de esa segunda lectura que la poesía con engañoso fingimiento expande.
Algunos de los poemas recogidos en el libro El país de los poetas , publicado por el colegio Jardín de Arena, algo se acercan , aunque superficialmente, a las espléndidas producciones poéticas infantiles del célebre poeta y cantor brasileño Vinicius de Moraes , como podemos comprobar en estos dos textos confrontados:
ORQUESTA DE ANIMALES
Vamos a formar una orquesta,
para bailar y animar esta fiesta.
El primero que llega es el señor Camaleón,
que va cargado con su precioso trombón,
seguido por el diminuto Colibrí,
orgulloso está afinando el violín.
¡Y cómo no! El enorme Elefante
afina su voz, pues es el cantante,
¿quién será nuestro director?
Pues se ofrece voluntario don Castor.
¡Ay, qué olor! Es la señora Mofeta
que llega deprisa con su trompeta,
ya a lo lejos se divisa a don Escarabajo,
escondido tras su gran contrabajo.
¡Qué gran orquesta hemos formado!
Todo el mundo aplaude encantado.
Aitana Martínez Romero (11 años)
EL MOSQUITO
El mundo es muy exquisito:
Tiene mosquitos.
¿Por qué, mosquito, por qué
Juntos yo y usted?
Usted es el insecto
Más indiscreto
De lo creado
Rascando sin fin
Su violín
En el cuarto apagado.
De todo mal
Usted se llena
Mosquito palo
Que muerde y suena.
¿A usted le gustaría
Pasar el día
En una carpintería?
¿Le gustaría?
¡Pues usted parece una carpintería!
Vinicius de Moraes (1913-1980)
(Traducción: A.P.)