ARTES&LETRAS CASTILLA-LA MANCHA
Lugar para el reencuentro (93): Shakespeare: Sonetos al amor (II)
«El amor es más poderoso que los estragos que el tiempo genera»
«El amor no es el juguete del tiempo», «Love’s not Time´s fool», escribe Shakespeare en su soneto 116, que también puede traducirse como «El amor no es el payaso del tiempo» , pues el amor, lejos de estar a merced del tiempo y lejos de permitir que el tiempo juegue con él y le domine, es, en realidad, más poderoso, una fuerza superior a los estragos que el tiempo genera, una fuerza superior a cualquier otra, algo de carácter inalterable.
El amor como fuerza permanente es celebrado aquí, en un soneto que, como se habrá observado en ejemplos anteriores, difiere formalmente un tanto del soneto italiano y español en el hecho de estar construido no por dos cuartetos y dos tercetos, sino por tres cuartetos y un pareado final. Aquí mi traducción de este soneto que es un canto al amor como fuerza perenne.
SONETO CXVI
No he de ser yo quien a la unión de espíritus sinceros
oponga impedimento. Pues no es amor
aquello que se altera si alteración encuentra,
o se aviene a marcharse cediendo ante otras fuerzas.
¡Ah, no! que es señal indeleble
Que afronta tempestades sin zozobra;
estrella es de todo barco errante,
inaprehensible su valor, aunque su altura oriente.
No es el amor el juguete del tiempo, aunque al compás
de su guadaña caiga la frescura de labios y mejillas;
no se altera el amor con sus fugaces horas y semanas:
sobrevive hasta el mismo fin del mundo.
Y si esto es un error y se me prueba,
nunca escribí ni jamás hombre amó.