Toledo
¡Los turistas vuelven a Toledo!
Atrás ha quedado la ciudad fantasma del Covid-19, tras finalizar el Estado de Alarma. Los visitantes han vuelto a la ciudad y con ellos el bullicio y el color
Toledo ha cambiado de rostro. Desde este fin de semana el bullicio, los colores y el sol se han convertido en los aliados necesarios para recibir a los turistas que, llegados de diferentes ciudades de España y de países como Francia y Alemania , se adentran en el recinto amurallado para disfrutar de la Ciudad de las Tres Culturas, Patrimonio de la Humanidad.
La capital regional ha empezado, poco a poco, a dejar atrás la imagen fantasmal que ha estado presente todos los días durante 14 meses, tras decretarse el Estado de Alarma por la pandemia del coronavirus y los cierres perimetrales en muchas de las comunidades autónomas.
Las previsiones apuntan a que sectores como el turístico y el hostelero empiezan a ver una pequeña luz, aunque por ahora no volveremos a ver las céntricas calles abarrotadas de miles de japoneses, chinos, coreanos, italianos, franceses, alemanes o americanos que en estas fechas disfrutaban de la historia de Toledo.
En estos primeros días de despegue turístico, ABC ha hablado con algunos de los protagonistas. De los primeros en llegar a la plaza de Zocodover son Pablo y Esther , que han viajado a la ciudad conduciendo desde Barcelona, con parada en Madrid, donde vive su familia. La más sorprendida es Esther.
«Nos ha parecido muy chula la entrada al casco. Es preciosa porque es una arquitectura muy diferente. No habíamos viajado a Castilla y nos está dejando alucinados», remarca la joven, mientras Pablo insiste en que quiere conocer cómo se elabora el damasquino, la plata y la orfebrería. Los dos reconocen que realizarán una ruta turística para no estar «dando tumbos como tontos», responden entre risas.
Mientras, en la plaza del Ayuntamiento se encuentran Carlos y Jessica , preparados para iniciar el recorrido monumental por Toledo. Han viajado en coche desde Sevilla y van a estar dos días, alojados en un apartamento turístico. Es la primera vez que viajan a Toledo, que les llama mucho la atención por su historia. «No nos ha defraudado», contesta Jessica, mientras Carlos destaca que le gusta que los edificios respeten la armonía de la piedra. Y de espaldas a la catedral posan ante la cámara.
La ruta monumental
En la plaza de Zocodover encontramos a Sergio, que trabaja para PaseArte Toledo, una empresa pequeña que realiza rutas por el Casco. «Desde la semana pasada estamos notando que está subiendo la llegada de turistas», responde mientras insiste en que ellos trabajan para que «el cliente se vaya con muy buen sabor de boca».
El guía afirma que lo más demandado por los visitantes son los recorrido por las tres culturas: la zona monumental, los cobertizos, que les llama mucho la atención, la catedral, las mezquitas y la iglesia de los Jesuitas. ¿Y quienes son sus clientes? Principalmente de Madrid, quizá por la cercanía, pero también de otras ciudades. «Se nota que la gente tenía muchas ganas de salir», confiesa.
Un poco más alejado se encuentra José, de otra de las empresas que se dedican a organizar estos recorridos por la ciudad. Se muestra mucho más optimista que su compañero porque —insiste— que tras la apertura del cierre perimetral, la gente está llegando. «Hace más de un año que no teníamos programado doblar las rutas y esto ya es un motivo para alegrarnos. Este sector lo ha pasado bastante mal», recuerda mientras dirige sus pasos para recoger a algunas de las personas que han reservado hora para hacer su ruta.
Ajenas al bullicio de la plaza de Zocodover, c ontemplando la fachada de la catedral, María e Isabel conversan animadamente mientras cada una elige el mejor sitio para hacerse una foto. Estas dos jóvenes son toledanas que han vuelto a su ciudad para compartir cuatro días con su familia. Reconocen que han echado de menos pasear por la parte vieja y observar cada detalle de los monumentos.
«Lo que más recuerdo de Toledo es todo», ha respondido María, mientras Isabel repite que lo que más le gusta «es la ciudad en sí. Perderme por la calle y pasear», explica la joven, que trabaja y vive actualmente en Valencia. Mientras se alejan, entre risas preguntan: ¿en qué periódico va a salir esto...?
Finalmente, en la Oficina de Turismo del Ayuntamiento la jornada está siendo bastante laboriosa, afirma Paloma, una de sus técnicos. Dice que la llegada de más turistas a la ciudad se está notando, quizá debido a las buenas temperaturas, a la festividad de San Isidro en Madrid y a que no hay cierre perimetral.
«Hace más de un año que no venía tanta gente. La semana pasada tuvimos menos. Estoy sorprendida por tanto jaleo», responde para incidir que es un cambio. Los turistas han vuelto, pero no solo los españoles, también de lugares como Francia, Alemania y algunos países nórdicos. «Esto sí que es una gran alegría».
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