Sara Bargueño, la joven ilustradora toledana que dibuja como los ángeles
«Pinto motivos religiosos porque son parte de mí; soy cristiana y en mi familia se vive mucho la fe», cuenta la dibujante, de 19 años, que es miembro del movimiento católico Camino Neocatecumental
Sara Bargueño siempre ha dibujado y pintado. Sus antiguos compañeros de clase, como Marta, recuerdan de esa guisa a esta joven risueña, que estudia un grado de Ilustración en la Escuela de Arte de Toledo, ciudad donde nació hace 19 años y donde vive. «Estoy sentada en el sofá, se me ocurre una idea y tengo que dibujarla al instante -cuenta-. Lo debo hacer en el momento, cuando me llega la inspiración . Si lo hago obligada, no me sale ».
Con el confinamiento por el coronavirus y sin poder ir a clase, Sara invirtió el tiempo en dibujar con un dedo en su teléfono móvil usando una aplicación. Luego, para su mayoría de edad -el 18 de febrero-, le regalaron una tableta iPad, un bolígrafo de Apple y siguió pintando con la misma aplicación.
Entonces se le ocurrió una «tontería»: abrir una cuenta en Instagram en la Semana Santa de 2020. Se estrenó con una ilustración dedicada al Domingo de Ramos, y hasta ahora. Triunfa con sus dibujos y su cuenta ya está respaldada por más de 56.000 seguidores. «Siempre pienso que es imposible sumar más», dice con humildad Sara, que tiene 86 ilustraciones colgadas en la red social y también realiza trabajos personalizados.
Todos son motivos religiosos en sus ilustraciones, salvo una sevillana muy salada. Es la excepción que confirma la regla. «Soy cristiana y en mi familia se vive mucho la fe. Los motivos religiosos son parte de mí», explica Sara, quien forma parte del movimiento católico Camino Neocatecumental. «En mis dibujos se repiten las imágenes de vírgenes aunque, sinceramente, no sé por qué. A lo mejor, en mi interior, tengo un cariño especial a la Virgen María», dice.
Además de cientos de comentarios elogiosos, Sara también ha recibido críticas negativas, algunas muy duras. Como la que dibuja a la Virgen María dando de mamar a Jesús, «que era dios y hombre». «No lo entiendo, porque en Roma hay vírgenes así en todas las iglesias», afirma. Pero los reproches han sido mayores con la ilustración en la que Sara se dibuja tumbada y mirando ensimismada un cáliz con el cuerpo de Cristo. «Me pareció una idea tan cotidiana y tan maternal...», se justifica la dibujante, que también ha sido víctima de los plagios. «Me han copiado descaradamente», censura una ilustradora que pinta como los ángeles.