Sanidad insta a limitar los encuentros sociales durante el puente del Pilar

Toledo registra bastante afluencia de público y algunas retenciones de tráfico a la entrada de La Abadía

Estado que presentaban este sábado las marquesinas de los bares de la Plaza de Zocodover de Toledo

M.J.MUÑOZ

La pandemia ha reducido drásticamente la presencia de turistas y visitantes a Castilla-La Mancha durante este puente festivo de la Virgen del Pilar. La presencia en las calles de las capitales de provincia de la región ha experimentado una bajada significativa con respecto a años anteriores en que la festividad conformó tres días de asueto para millones de personas.

Un ejemplo claro es la capital regional, donde este sábado por la mañanasus calles permanecían tranquilas y sin el trasiego de peatones que el Casco Histórico de Toledo suele registrar en el puente del Pilar , con bares y restaurantes a rebosar y cientos de personas recorriendo los típicos lugares de la Ciudad de las Tres Culturas. La pandemia del coronavirus ha echado por tierra las perspectivas del sector hostelero, situación que se ha visto afectada aún más tras declararse el pasado viernes el estado de alarma en la Comunidad de Madrid. No obstante, por la tarde-noche de ayer, zonas del Casco Histórico de Toledo como la zona de San Juan de los Reyes y el Paseo del Tránsito registraron una elevada presencia de gente, así como la calle Comercio en su confluencia con las Cuatro Calles hacia la catedral, en contraste con la relativa tranquilidad de la mañana en la zona neurálgica de la Plaza de Zocodover.

En otros barrios de la capital regional, los centros comerciales sí registraron una gran afluencia de público e incluso se produjeron retenciones de vehículos a la entrada del centro comercial La Abadía y Luz del Tajo, donde la Policía Local iba a reforzar su presencia para evitar precisamente aglomeraciones.

Los días festivos, tan dados a reuniones familiares y e amigos, sí acercaron a muchas personas, animadas por el buen tiempo, a terrazas y restaurantes, y en el ámbito privado se registran agrupaciones de personas que pueden ser el caldo de cultivo para la transmisión del coronavirus .

Por ello, desde la Consejería de Sanidad del Gobierno de Castilla-La Mancha se ha enviado un mensaje donde se recomienda a la ciudadanía, con mitivo de la celebración del puente del 12 de octubre, «la limitación de los encuentros sociales fuera del grupo de convivencia estable y que los mismos se limiten a un máximo de 10 personas incluyendo convivientes».

Descenso de casos

Esta petición de las autoridades sanitarias se realizaba tras dar cuenta de la situación de la pandemia en la región durante la última semana. En los últimos siete días, Castilla-La Mancha ha registrado un descenso de 393 casos por Covid-19. Así, del 28 de septiembre al 2 de octubre se registraron 4.417 casos de coronavirus, mientras que en la semana del 5 al 9 de octubre los casos registrados fueron 4.024; es decir 313 menos.

En los datos que el Ministerio de Sanidad publica de lunes a viernes, figura que el Índice Acumulado de casos en 14 días en Castilla-La Mancha el viernes 2 de octubre era 410,01 por 100.000 habitantes, mientras que en los datos publicados ayer el mismo índice refleja que es 360,77.

Por su parte el Índice Acumulado de casos en 7 días, el pasado viernes era de 166,61 por 100.000 habitantes, mientras que los datos publicados el viernes pasado eran de 156,48. «La responsabilidad de la inmensa mayoría de la ciudadanía en el uso de la mascarilla, guardar la distancia social y el continuo lavado de manos, unido a las medidas adoptadas en las localidades con mayor incidencia de la pandemia está permitiendo que la ocupación de los hospitales por parte de pacientes Covid-19 esté en unos números muy lejanos a los de los primeros meses de pandemia», señalaron las mismas fuentes. El viernes 3 de octubre había 498 hospitalizados en cama convencional por coronavirus en los hospitales de Castilla-La Mancha, mientras que este viernes 9 de octubre los hospitalizados en cama convencional son 450, 48 menos.

Por otro lado, el consejero de Sanidad, Jesús Fernández , dijo que la pandemia por coronavirus ha traído consecuencias que afectan y afectarán de forma directa a la salud mental de la población general, por lo que los profesionales están preparándose para atender nuevos problemas producidos por el confinamiento y el miedo al contagio, aunque con Covid o sin ella, la atención en salud mental seguirá orientándose a la recuperación y a la inserción laboral.

Con motivo del Día Mundial de la Salud Mental, cuya conmemoración cumple 28 años en este 2020, el consejero celebró un acto en la Consejería de Sanidad que fue retransmitido telemáticamente y donde explicó que, a pesar de los momentos de crisis que se han vivido, en los recursos de Salud Mental ha habido pocos casos y el colectivo ha sido extremadamente responsable. «No obstante, tenemos que seguir siendo prudentes y mantenernos alerta», subrayó.

Combatir el aislamiento

En ese sentido, afirmó que «las nuevas tecnologías nos han ayudado durante los peores momentos de la crisis, por lo que vamos a continuar investigando en estos nuevos modos de comunicación que seguramente son una vía de futuro. Tenemos que encontrar caminos para combatir el aislamiento de todas las maneras que se nos ocurran».

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