En recuerdo de Ángel Melguizo Sánchez
«Estábamos en Colombia con motivo de la boda de su hijo Ángel...Un infarto se lo llevó en escasas cuatro horas»
![Ángel Melguizo Sánchez](https://s3.abcstatics.com/media/espana/2016/08/05/angel-melgui-k9YD--620x349@abc.jpg)
Estábamos en Colombia con motivo de la boda de su hijo Ángel, con otro ángel de nombre Laura. La felicidad era completa. A cada cual mejor familia. Puri y él habían hecho planes para esa fase de la jubilación en que ya, sin responsabilidades, poder disfrutar juntos. Un infarto se lo llevó en escasas cuatro horas. Bajando del avión en Bogotá dijo sus últimas palabras, «mami me caigo». Ya no despertó, los intentos en la mesa de operaciones fueron infructuosos ante la dimensión del daño producido por el infarto. Ángel, ya de por sí vitalista, estaba en uno de los mejores momentos que yo le recuerdo . Hijo de guardia civil, estudió en el Sadel toledano en donde, entre otros, tuvo de compañero a Hilario Barrero . Siempre trabajador incansable, sabía que su futuro dependía de su esfuerzo ya que la situación económica de su familia le hacía depender de las becas que alcanzara. Lo conseguía sobradamente, Bachiller, Magisterio, pasó a estudiar Ciencias Económicas en la Complutense. Las matriculas de honor en su expediente eran lo normal. Formó parte del Departamento de Estructura Económica en el que trabajamos en los primeros estudios sobre el efecto en las Regiones Españolas ante el Ingreso (hipotético entonces) en el Mercado Común. Fue la primera vez que se utilizaron las tablas Input-Output de Leontieff en un trabajo de aplicación práctica en España. Pero fue en Hacienda Pública y Fiscal donde más se comprometió. Albiñana le fichó para el Instituto de Estudios Fiscales y así se convirtió en uno de los mejores fiscalistas de España. Muchas publicaciones en este campo llevó a cabo y hasta tuvo tiempo para hacer periodismo. Pero donde más demostró su buen saber fue dando amistad. Ser amigo de Ángel era un honor y un desbordamiento. Siempre activo para llevar a cabo cualquier iniciativa, hasta el extremo de que, de vez en cuando, había que pedirle tiempo para digerir todo lo que su capacidad volcaba. Aparte de su familia y sus amigos, su pasión era Toledo. Su boda con Puri fue una muestra, ya que se celebró en la Ermita de la Virgen del Valle, ¡faltaría más! Y eso que Puri también tiene su personalidad, ni más ni menos que la primera mujer Interventora del Estado, alcanzando el mayor rango en el escalafón como Interventora General. Por Toledo aparecía en cualquier momento y con cualquier disculpa. Mantenía la casa de sus padres en Santa Bárbara como refugio propio. Sus relaciones con los miembros del Grupo Tolmo , con el grupo de toledanos en el exilio madrileño y con todo lo que le oliera a «su» Toledo era permanente. Cuando su madre y la mía llegaron a su último momento tomó la iniciativa de que debíamos hacerlas un homenaje. De esa idea salió nuestro Libro «El Toledo del Corpus Christi». Los miércoles íbamos al archivo de la Catedral y bien apoyados por Ramón Gonsalvez y Ángel Collado, sacamos adelante aquella obra en la que tanto toledano aportó su visión del Corpus. Este último Corpus hicimos otra vez lo que muchos años llevábamos haciendo. Tanto la víspera como el día de la Procesión, salimos a hacer el recorrido por las calles. Él veía y yo fotografiaba mientras saludábamos a tanto toledano de la diáspora que vuelve siempre para nuestra Fiesta Grande. Volvió a soltar su nueva iniciativa «Juanito, tenemos que trabajar una segunda edición corregida y aumentada del libro, el Corpus cambia siempre manteniendo sus esencias, en septiembre nos ponemos con ello». No ha podido ser, un maldito infarto se lo ha llevado en cuerpo, que no en alma. Con Puri, Ángel y, ahora Laura, se mantendrá entre nosotros. ¡Que orgullo de padre sentía por Güili (Así llamaba Ángel a su hijo)! Y motivos tenían Puri y él para ello, su hijo, además de excelente persona, fue Premio Extraordinario Fin de Carrera heredando lo mejor de sus padres y es un personaje en los organismos internacionales donde ha trabajado y trabaja (BID, OCDE). Su hijo también puede estar orgulloso de su padre, sobre todo, por el ejemplo de amistad, lealtad y compañerismo que siempre tuvo: Su saldo ha sido positivo, todos le debemos mucho más de lo que podríamos haberle pedido. No puedo terminar diciendo que descanse en paz, eso en Ángel seria imposible, ¿qué será lo que esté ideando allá donde se encuentre?
JUAN IGNACIO DE MESA RUIZ. Un amigo de Ángel Melguizo Sánchez