Toledo

Rafael Canogar y su obra se funden en armonía en Recaredo

La pieza del pintor toledano, en recuerdo de las víctimas del coronavirus, quedará instalada enfrente de la puerta del Cambrón, que marca el inicio del futuro museo de la escultura al aire libre

La escultura que Rafael Canogar ha donado en recuerdo de las víctiimas del coronovirus y que instalará enrfrente de la puerta de Cambróm ABC
Francisca Ramírez

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La última vez que Rafael Canogar (Toledo, 1935) se refirió a la escultura que ha donado a su ciudad natal — en recuerdo de las víctimas del coronavirus—, fue el año pasado , concretamente en el mes de mayo, cuando él hablaba del emplazamiento que ocuparía la obra y que sería otro: la explanada de Safont. Ahora, la pieza quedará instalada, definitivamente, a partir del próximo 23 de enero, enfrente de la puerta del Cambrón .

Han pasado ocho meses de esa conversación con ABC, pero el pintor y escultor se muestra «feliz», al haber conseguido aprovechar este tiempo «de espera» para recorrer, de forma anónima, Toledo y contribuir a hacer realidad un viejo proyecto artístico. Que la zona de Recaredo se convierta en un museo de esculturas al aire libre para uso y disfrute de los toledanos , una iniciativa que habían planteado los integrantes del Grupo Tolmo.

La puesta de largo será el día 23, coincidiendo con la celebración de San Ildefonso —patrono de Toledo—, una fecha que marcará un «antes y un después» en la trayectoria del pintor, escultor e Hijo Predilecto, y que todos los días, a pesar de los «momentos difíciles» que ha vivido en estos dos años, sigue pintando y dejando en esos lienzos, sus inquietudes y vivencias, con una mirada de escepticismo y melancolía porque el tiempo se detuvo cuando llegó la pandemia. Pero no solo para él, también para el mundo entero.

Él, que se confiesa ser un chico de provincias que abandonó a los cinco años esta ciudad para recorrer nuevos mundos, repite que no deja de pintar porque este oficio ha sido su inseparable compañero, desde que comenzó cuando apenas tenía 14 años. Los premios, reconocimientos, exposiciones y los viajes forman ya parte de la historia y del legado de un hombre y un artista que con humildad prefiere no hacer alusión a ellos.

Una zona neutra

Y desde su estudio de Madrid, al que acude todos los días, explica que prefiere el paseo de Recaredo porque en Safont «había demasiados estímulos visuales» y su escultura necesita «un fondo más neutro». De ahí que se muestre «muy contento» porque «ese sitio es inmejorable» y Recadero y la Puerta del Cambrón, «son dos lugares que llaman la atención visualmente y desde los que se podrá contemplar, de forma sosegada, mi escultura», afirma con rotundidad Rafael Canogar, que se confiesa «emocionado» porque esta pieza homenaje se quede en este espacio del casco histórico de Toledo.

Antes, habrá que construir una base donde se colocará el monumento, que según le han informado desde el ayuntamiento, ya están con las obras y el traslado a la capital regional de la pieza e instalación se hará con una grúa en un mismo día.

«El silencio y la tranquilidad es importante para mi obra», reconoce el artista toledano . «La puerta del Cambrón lo cumple. Hay una armonía entre la pieza y el espacio. Tiene que haber un encuentro entre los espacios y mi obra», reconoce, mientras rememora que había recorrido otros sitios, que él mismo los descartó.

El pintor espera poder asistir a Toledo el día 23 de enero para presidir la instalación de la escultura homenaje, aunque insiste en que esta sexta ola de la Covid-19, está causando una situación de incertidumbre que «no habíamos vivido ni tan siquiera al inicio de la pandemia», responde con esa voz pausada y cordial que trasmite a través de la línea telefónica. Insiste en que le gustará acudir a su ciudad y compartir con las autoridades del consistorio toledano un momento que para él, como creador, representa ese encuentro definitivo con el lugar donde nació y al que lleva siempre en sus recuerdos y evocaciones  creativas.

Rafael Canogar afirma qeu su esculturac, que se instalará en el paseo de Recaeer, ontiene elementos figurativos ABC

Espacio Canogar

Por otro lado, el escultor reconoce que este año 2022 está siendo muy favorable para hacer realidad una serie de proyectos que, por las circunstancias actuales, no se habían podido concretar. En este caso, se refiere al acuerdo que tiene con la Real Fundación de Toledo para instalar en el Tallerón de Victorio Macho, entre 20-25 cuadros de gran formato algunos de ellos, para crear el espacio Rafael Canogar. También tres esculturas ocuparán el patio del museo, que resumen toda su trayectoria y las diferentes etapas que han marcado a un pintor que ha expuesto sus obras en las pinacotecas más importantes del mundo.

Explica que, antes de su instalación, se tienen que hacer una serie de obras en el tallerón de Roca Tarpeya porque se había tapado la luz cenital, aunque él calcula que en dos o tres meses puedan estar finalizadas. Se trata, básicamente, de mejoras en la climatización, tanto por frío y calor y la humedad, para la conservación de los cuadros.

Las obras que se expondrán de uno de los fundadores del Grupo El Paso —colectivo de artistas fundado en febrero de 1957 en Madrid y que fue el de mayor relevancia en la configuración y definición de la vanguardia española de posguerra— han sido seleccionadas por el comisario y gestor cultural, Alfonso de la Torre, una persona de reconocido prestigio y que cuenta con toda la confianza de Rafael Canogar, según adelanta el artista.

Las obras han sido cedidas por Canogar a la Real Fundación de Toledo y componen diversos momentos de su obra pictórica. Los visitantes podrán contemplar cinco o seis cuadros correspondientes al período de los años 50, conocido como «Informalismo», cuatro o cinco obras que ha recuperado de la etapa «Realista» (años 1970 y 1971). Y completan la muestra algunas piezas de su período de «Abstracción», que realizó en los años 80. Finalmente hay lienzos que ha pintado entre los años 2019 y 2020.

Respecto a las esculturas —adelanta Canogar— las seleccionadas son: «Máscara» (una cabeza que es muy representativa en su obra), el «Caminante» y «Senica», para que el público se pueda hacer una idea del legado de este pintor que no ha dejado de investigar, a través de la estética y la belleza. Antes de despedirse y volver al trabajo, el pintor cuenta que su vía de escape es acudir a su taller madrileño, donde le esperan su ayudante y secretaria. Ah!! y también el silencio.

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